Mira que se han adaptado al cine miles de libros. Y pocos han conseguido igualarse con el original o superarlo. Lo que el viento se llevó y El Padrino son dos excepciones.
Beau Geste (la versión de 1939) quizá sea otra. Más notable aún porque son pocas las pelis de aventuras verdaderamente buenas. Y Beau Geste es impecable. Tan impecable como la puntería de aquellos tiempos: tuaregs o legionarios no dejaban heridos, sólo muertos. Esa conjunción de Legión Extranjera, aventuras en el desierto y robo de una preciosa joya tiene un ritmo maravilloso.
Y tiene también a Gary Cooper que estás en los cielos. Uno de los pocos actores capaces de dar verosimilitud a la situación más forzada.
Tengo que agradecerle a Chucho que me recordara esta película. Un placer regresar al exotismo.
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