Y tiene sus cosas buenas. El ataque del tiburón dura dos segundos. Nada de minutos de suspense, de tensión preliminar, de contenido vacío. La dentellada y ya. Luego, eso sí, despacio, el drama al completo: traslado a la playa, ambulancia, hospital, recuperación. Y las sensaciones. AnnaSophia Robb lo clava. Las partes duras y las partes blandas, el saber estar y el desmoronarse. El arriba y el abajo y otra vez arriba y abajo.
Y, sin embargo, no sé. Habría exigido otro tono, creo yo. Aunque tampoco me atrevería a decir cómo y de qué manera. Durante los títulos de crédito muestran imágenes reales. Parece que había material para un documental. O casi. No sé si eso habría ido mejor.
Supongo que a los surfistas les encantará. Para el resto del mundo curiosa; a ratos interesante y sugerente.
Ahí dejó una foto de AnnaSophia Robb y la auténtica Bethany Hamilton.
2 comentarios:
que valor tubo para seguir yo no lo haría
Seguramente sí lo harías.
Lo único bueno de esas situaciones es que no tienes nada que perder.
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