-Señoras
y señores, con ustedes, las hermanas Grantham.
-Bueno.
Ahora sí que lo he visto todo.
Después
de que medio mundo exaltase las cualidades de la primera temporada, se puso de
moda criticar a la segunda. Y todo porque en vez de ser un 9 es, tal vez, un 7
o un 8.
Veo
los defectos, como cualquiera. Para mí, el principal defecto es ese romance
inverosímil, deslavazado, apresurado, de Lord Grantham con la criada. Otro es
lo fácilmente que han despachado al supuesto heredero. Pero, a pesar de todo,
me sigue pareciendo muy buena serie, muy por encima de lo que podía esperarme
de un folletín.
La
planificación me parece grandiosa casi siempre. Hay planos de una belleza
increíble. Ese plano cenital de Lavinia en el lecho, el último de Anna, Thomas
destrozando el almacén del mercado negro... Y aunque la guerra trajera variantes
confusas, me parece que todo está muy bien encarrilado. Listo para lanzarnos a
otra vorágine de relaciones inesperadas.
En
fin. A mí me sigue interesando qué va a ser de toda esta gente y ya espero el
capítulo especial de Navidad.
Lady
Violet, por supuesto:
-Espero
interrumpir algo.