Es posible que la peli sea buena. Pero no pude prestar la suficiente atención debido a la espantosa y descuidada fotografía: esos brillos en las ventanas, esa lámpara sobre la mesita, esa falta de nitidez en todas y cada una de las escenas. No es cuestión de realismo: es una dirección de fotografía lamentable. Cuando en vez de estar atento a lo que se cuenta, estás pendiente de averiguar quién se sienta en el coche o en una silla, hay un grave problema.
Me quedo con Stanley Tucci y esa escena del puente que construyó.
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