¿Cómo sería Harry Potter si lo hiciesen, qué sé yo, los daneses o, más en concreto, la productora de Lars von Trier? Pues ahí lo tienes: La isla de las almas perdidas.
Los actores son más fríos que un témpano, así que cuando el chaval queda abducido y en estado semicatatónico, resulta difícil ver la diferencia. O igual es que los actores no van muy allá. Pese a todo me gustó la mezcla de aventura, miedo y humor.
Hay diálogos que supongo que son lo que se lleva en Dinamarca:
-Este pueblo parece abandonado.
Respuesta:
-En el campo se come pronto.
Respuesta del espectador:
-...
Pero no te creas. Hay bastantes golpes de humor para que nos aseguremos de que no se están tomando en serio toda esa algarabía de magia, ouijas y nigromantes.
-Participé en la logia para luchar contra el mal.
-¿Cómo se llamaba la logia?
-Logia Para Luchar Contra El Mal.
-Es un buen nombre.
Por cierto: genial el espantapajaros. No es nuevo pero funciona.
2 comentarios:
le echare un vistazo eso del toque oscurillo en las pelis de fantasia hace que vaya como los mosquitos a la luz
Ten cuidado no sea que vayas a pasar miedo con el espantapájaros.
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