16/5/06

Blade Runner

El Nexus 6 ha dado caza a Deckard. El cazador cazado. La secuencia entera es un prodigio, empezando por la localización y la fotografía en el teatro Bradbury. Deckard cuelga del tejado y la planificación es un ejercicio para estudiar. Planos y contraplanos, picados y contrapicados. Y por supuesto las frases ya míticas del replicante y de Deckard. He visto cosas… lágrimas en la lluvia… cuánto tiempo me queda… No es un diálogo aunque lo parece. Es un monólogo acerca de la muerte, del tiempo perdido o ganado, de las cosas que siguen adelante mientras nosotros ya no estamos. Y en el contrincante es una corriente de pensamiento con una súbita revelación. Hay un clavo atravesando una mano y una paloma en vuelo apenas esbozado. Alude a la crucifixión, obvio, pero con su lógica interna. No es algo gratuito ni una metáfora forzada. El Nexus necesita sentir algo, aunque sea dolor. Sublima el dolor, le otorga importancia. Más vale el dolor que la nada. Mejor existir que no existir. Para el Nexus 6 no tienen sentido las palabras de Shakespeare. Ser o no ser. El Nexus sabe que lo importante es ser. El ser es. La nada no es. Hay quien insiste una y otra vez en que no es original, que está basado en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Cualquiera que haya leído la novela reconocerá que Ridley Scott hizo muy bien en alejarse de ella. Ninguno de los grandes diálogos y contenidos de la película está en el libro. La potencia de que hace gala Ridley Scott es un hito pocas veces logrado en el cine. Quiero decir que es una de esas películas de la que recordamos muchas más escenas y situaciones de lo habitual. Y, de fondo, la hipnotizadora música de Vangelis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Una vez cada cosa, sólo una vez.
Una vez y no más.
Y nosotros también una vez.
Nunca más.
Pero
haber sido esa una vez,
aunque sólo sea una vez,
este haber sido terrenal:
eso parece irrevocable".

Anónimo dijo...

No sé si alguien antes trató el tema de los sentimientos en la robótica, pero desde luego después se han rodado escenas y escenas y se han escrito capítulos y capítulos sobre el tema. Y no soy capaz de recordar ningún pasaje tan emocionante, conmovedor y estético como el de la muerte del Nexus.