Una
de las razones por las que no me gustan los deportes es porque parece ser el
único trabajo donde la gente hace sacrificios, se esfuerza y trabaja duro para
conseguir una meta. Pero eso pasa con cualquier trabajo, con cualquier
condición de la vida. Que se idealice a los deportistas siempre me ha parecido
injusto para el resto de las profesiones.
Dicho
esto Borg McEnroe es una buena
película. El frío y calmado sueco frente al enérgico y deslenguado americano.
Hay épica ahí detrás. Una dirección muy sólida sabe presentar a los personajes,
sus manías, sus miedos, sus puntos fuertes, las debilidades y el cómo se
estudian mutuamente.
Aunque
se centra en la final de Wimbledon de 1980, juega bien con los flashback mostrando cómo ambos jugadores
han llegado hasta ahí. Borg puede lograr su quinto Wimbledon consecutivo y
batir un récord. McEnroe puede lograr su primer Wimbledon y convertirse en el
número 1.
La
presión, los medios de comunicación, los fans. Shia LaBeouf y Sverrir
Gudnason, dan vida a sus personajes con solvencia. Los personajes
secundarios no están muy trabajados y habría estado bien saber algo más de
algunos de ellos.
2 comentarios:
A mi me recordó (como concepto) a Rush.
Yo las veo por la señora que es muy fan de las pelis deportivas, con esta al menos no te duermes
Sí, bueno, todas se parecen mucho. Y por eso, en general, no las aguanto. Que haya terminado ésta, y que me haya dejado satisfecho, dice bastante.
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