¿Trepar rápido o empezar desde abajo?
He ahí la cuestión.
La peli es poquita cosa pero tampoco me
parece justificada la lluvia de negatividad que ha caído sobre ella. Dos
empresas informáticas en duelo, un agente del FBI tratando de probar sus
crímenes y Liam Hemsworth atrapado entre la espada (Gary Oldman)
y la pared (Harrison Ford).
Imagino que las críticas vienen de su
simplicidad, de un final muy sencillo, previsible por completo, sin trucos en
la manga, sin sorpresas de esas en donde el que engaña es engañado por el que
engaña al engañador. Y, hombre, la verdad es que todo parece un poco sosillo.
Pero por otro lado se agradece una película
que no finge más de lo que es, que no busca un artificio sin poseerlo. La gran estafa americana, por
ejemplo, trataba de vendernos un sorpresón final cuando en realidad era tan
simple como el de la presente película.
No entiendo por qué algo que se titula Paranoia ha sido traducido como El poder del dinero. Pero
ciertamente tampoco entiendo por qué se titulaba Paranoia.
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