No está mal. Pero debería haber sido mucho más. La historia es buena y ese ambiente que retrata, un pueblo perdido en Massachusetts, sus gentes peculiares, tenían mayor potencial de desarrollo. Véanse, por ejemplo, las breves intervenciones de Juliette Lewis, Clea DuVall y Melissa Leo: la miseria y sordidez encarnada de diferentes formas.
La amiga Hilary Swank se sale una vez más. No sé por qué no está en mejores producciones. Y Sam Rockwell también funciona bien. Al final, resulta que estaba muy justificada su paranoia, otro tema, la corrupción policial de una agente babosa, que debería haber sido tratado más a fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario