
Más adelante recuperaba la vista y contemplaba el resultado. Aterrado por lo que veía pedía que le trajeran cianuro. No era nada comercial, no triunfaba en Estados Unidos, gustaba en Francia, la fotografía era distinta a la de otras ocasiones...
El sueño de Casandra no se parece a ninguna otra película de Woody Allen. No hay ni un solo chiste, la fotografía es apagada y el drama no se convierte en parodia. Es drama puro y duro, es Crimen y castigo. A veces me recordaba a Chabrol. También recordaba a Woody Allen, claro, pero sin llegar a ser él. Por ejemplo en la escena donde los dos hermanos planean el crimen. Ése barajar opciones, en otra película, el director lo habría llevado hasta el absurdo y la comedia. Aquí es pura angustia. O la escena en que se cuelan en la casa decididos a cometer el crimen.
Es la película más seria y profunda de Woody Allen. Interesantísima.
Sin embargo, ahora, podemos afirmar que la película que Woody Allen filmaba en Un final made in Hollywood era El sueño de Casandra.