Esta saga daba para lo que daba y hace mucho
que lo dio todo.
Al principio, a su modo, tuvo su esencia.
Coches, chicas, polis, delincuentes buenos.
Ahora se parece, más que a otra cosa, a Los mercenarios. Reunión de
musculosos. Hola, soy Vin. Hola, Vin, Hola, soy Dwayne.
Hola, Dwayne. Hola, soy Statham. Hola, Statham. Hola, soy
el hermano gemelo de Paul Walker que ha venido a sustituirle. Hola,
hermano gemelo que no cuela del todo.
Todos muy contentos de verse para pasar el
rato.
Aquellos avisos (no repitas esto en tu casa porque está realizado por profesionales y es
peligroso) ya no aparecen. No aparecen porque a nadie se le ocurrirían las
locuras que vemos aquí. Tan, tan descabellado, que muchas veces parece una
parodia de sí misma. Lo de los rascacielos de Abu Dabi está en el terreno de la
comedia, no en el de la acción.
Tampoco hay que pedir peras al olmo, lo sé. Uno va a
estas películas a lo que va. Es lo mismo que con la peli comentada ayer. Si te
va el rollo, estoy seguro de que te lo pasarás bien. Muy bien. Pero
personalmente echo de menos un guión y odio todo ese rollo sentimental
pseudo-familiar.
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