Ya
lo sabíamos. Cada vez que habla Violet, la gran Condesa viuda de Grantham (Maggie Smith), el Imperio Británico se
hace un poquito más grande. Tan esnob, tan inoportuna, tan viperina, tan
divertida. Toda esa polisemia encierra cada una de las pedradas que salen de su
anciana boca.
Qué
máquina. Shakespeare reconcentrado,
tamizado y destilado. ¿Qué puedo decir?
Ha vuelto Downton Abbey. El más excelso culebrón que hayamos visto en una pantalla, el folletín de época que hay que ver con una copa de champán en la mano.
Y todos nos alegramos por ello.
4 comentarios:
A ver si me hace olvidar a su personaje de Harry Potter...
Bueno, McGonagall también era un buen personaje. Siempre en segundo plano, detrás de Dumbledore, pero lista para ponerse al frente en cualquier situación de crisis.
Siempre dispuesta a dar 10 puntos más a Harry Potter después de una travesura y de recordarle por enésima vez lo especial que es
No sé qué versión de Potter has visto, pero yo no recuerdo ni una sola travesura del chaval. Hace cosas fuera de las reglas, pero porque es lo que hay que hacer.
Creo que ver/leer a Potter en clave de travesuras de chavales es un error. Potter es un tipo demasiado serio, demasiado adulto e, incluso, demasiado estirado como para hacer travesuras. Muy inglés, claro.
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