Debatir
acerca de lo que es inteligencia, suele plantear muchos problemas. Es un perro
inteligente, es un delfín inteligente, es un ascensor inteligente...
La
película, en mi opinión, hace bien en acentuar la idea de la conciencia de sí
mismo. César, ese mono (perdón, simio), adquiere conciencia de sí mismo. Quién
soy yo, cuál es mi pasado, mi destino. Qué hago con mi vida. Y,
consecuentemente, distingue entre bien y mal.A la postre, los simios están mejor caracterizados que los humanos, cosa que resulta un poco inquietante. Aunque, si han adquirido conciencia de sí mismos, es lógico que tengan su propia psicología y que se ahonde en el desconcierto de una especie que despierta a la racionalidad y la voluntad.
Y otro tema interesante que me apuntaba io: los humanos no tenemos competencia. ¿Qué pasaría si la tuviéramos?
Me encantó esa palabra:
-No.
Toda evolución es revolución.
Total, que César está en casa.
Y, como le va bien en la taquilla, supongo que ha venido para quedarse.
2 comentarios:
La he puesto un 7 en filmaffinity. Igual si la veo en noviembre opino distinto, pero el verano me trastorna bastante.
Donde es una pena que no haya competencia es en la cartelera, para muestra ese: "¿vamos a ver Ser o no ser o El planeta de los simios?"
Creo que un 7 le va bien.
Eso he puesto en imdb.
Lo de la ausencia de competencia es típico del verano. Bueno, de casi todo el año excepto en momentos pre-Oscar.
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