
Como todos los años.
Bien. Este es uno de esos muchos casos en que la gente confunde realidad e imaginación, una de esas situaciones en que las expectativas están muy por encima de lo que las cosas son. No sé qué películas se monta la gente en la cabeza.
Hay un numeroso grupo de personas para quien el mayor interés de los Oscar (y esto para mí es incomprensible) está en lo que las famosas llevan puesto. También aquí hay como una especie de premios informales y se hacen categorías con la mejor vestida y la peor vestida. En la peor vestida gana casi siempre Helena Bonham-Carter; es casi imbatible. En la mejor vestida está bastante abierto. Pero alguien debería advertirles a estos seguidores de la moda que la alfombra roja no es la ceremonia en sí. Que, de hecho, se acaba antes de la ceremonia. Así que, luego, se van a aburrir necesariamente.
La ceremonia, para los que no lo sepan, es una entrega de premios: unas estatuillas doradas que se entregan (bastante arbitrariamente) a la gente que ha hecho películas ese año. Una simple entrega de premios. Así que, ¿cómo no va a ser aburrido?
Todavía no ha habido nadie que haya conseguido hacer amena una entrega de premios. ¿Por qué habrían de conseguirlo en los Oscar, con lo larga que es?