Porque también ha aparecido su rival, No ordinary family, su opuesta y, por lo visto, algunos consideran necesario promocionar la familia disfuncional frente a la familia tradicional. Superpoderes para superhéroes en circunstancias bien diferentes. Pero ambas series son igual de flojitas.
He visto un par de capítulos de cada una de ellas, de modo que la percepción argumental no es completa. Pero sirve para analizar la tónica esencial.
Misfits: delincuentes juveniles, condenados a hacer trabajos comunitarios, reciben superpoderes. Esa unión les hace sentirse unidos, en cierto modo como una familia. Realismo social, crudeza verbal, situaciones extremas, sexo, gore. Dos capítulos me parecieron suficientes.
No ordinary family: una familia americana de clase media, durante unas vacaciones, recibe superpoderes: papá, mamá, la hija, el hijo. Serie familiar, mensajes bienintencionados, la familia siempre permanece unida. Dos capítulos me parecieron suficientes, pero aquí trabaja Michael Chiklis y, por tanto, no descarto que acabe viendo alguno más.
Muchas veces las series son superiores a las películas de cine porque profundizan más en los personajes y exploran mejor los temas. Pero no siempre. Me parece muy difícil que alguien pueda superar (o siquiera aproximarse) a Los Increíbles en lo que se refiere a familias con superpoderes.
3 comentarios:
Consideré suficiente el trailer de No ordinary family. A mí el que saliera Michael Chiklis, al contrario, me hizo huir despavorida: quiero conservar a Mackey intacto y sin mancillar.
Misfits, por contra, me ha encantado. No te la recomendé pensando que no te gustaría, y también he alucinado un poco con el efecto dominó de los bloggers, pero me ha parecido la última serie más simpática que he encontrado. El adjetivo disfuncional me disgusta tremendamente.
A mi también me disgusta "disfuncional", "familia tradicional", "gestión de residuos" y otros muchos términos. Pero es lo que hay.
¿Qué quieres que diga? ¿Anormal? ¿Rara? ¿Extravagante? No veas cómo se pone la gente por ahí si dices las cosas claras, si llamas a las cosas por su nombre.
Ah, y lo de Michael Chiklis: a mí me interesa, precisamente, que un actor sea capaz de hacer cosas tan distintas.
Después de ver a Chiklis en "The Shield" tienes la sensación de que ese tío nació para eso. Y no: nació para ser actor e interpretar otras cosas.
Me parece bien su cambio de registro. La serie no es muy buena pero me ha sorprendido la soltura de Chiklis para meterse en el papel de un padre de clase media en una serie que tira hacia la comedia.
Publicar un comentario