Hula Girls merece un respeto por mi parte. No se trata del capricho de unas niñas. Vapuleadas por la vida en un pueblo minero en crisis tienen que sacar a su familia adelante. Y luego está el asunto del cambio de mentalidad: moderno y occidental.
Por lo demás, admito que es todo lo sentimental que cabía esperar. Son impresionantes estos japoneses. En cuanto les dejas hueco te colocan una despedida o reencuentro en plan Heidi o Marco.
Me estoy temiendo que mi condescendencia se debe, precisamente, a que me recordó en varias ocasiones a esas series. Estuve esperando la aparición de la malvada señorita Rottenmeier. En vano. Aunque hay un padre bastante capullo por ahí. Pero ni punto de comparación.
2 comentarios:
Tu condescendencia se debe a eso o a que te estás haciendo mayor
Hombre, yo no quería decirlo de una manera tan fuerte...
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