Aquí manejan un guión que no es suyo y sí es flojito. La cosa no da para mucho. Lo mejor es que usan ese recurso que les dio tan buen resultado: filmar la imaginación de los personajes como si fuese tan real como la realidad.
Abigail Breslin ha dejado de ser la niña regordeta y gafotas de Pequeña Miss Sunshine y se nota que se lo ha pasado chachi: no va al colegio, estudia en la isla, aprende de los animales, no hay horarios, trepa a los árboles, inventa cosas, arregla paneles solares, hace rápel... Y, además, sin que la riñan por mancharse los pantalones o ser desordenada. Vamos, el sueño de cualquier chaval.
A mí, por lo menos, me dio mucha envidia.
4 comentarios:
Otra niña que en unos años vemos en rehabilitación... de momento ya la adelgazaron...
Ay. Espero que no sea así. Esta niña me cae bien. Lindsay Lohan y otras colegas de su club siempre me parecieron un poco pedorras (a lo mejor porque salían en pelis Disney en plan superpijas).
Espero que se cuide. Al menos tan bien como ha hecho Elijah Wood.
Por favor, no más Drew Barrymores!!
Se nota que ese grito te ha salido del corazón.
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