Un servidor es débil y dijo sí en Navidad.
A eso de las 2 de la mañana, cuando los productos etílicos animaban la fieesta, y mientras unos jugaban al mus, a Call of Duty o a Moto GP 2007, me enfrenté en solitario a esta pandilla de adolescentes en la edad del pavo. Me derrotaron a los 20 minutos. No pude soportar cosa tan cursi, repipí y pija.
High School Musical es una película encantadora para ponerla de vuelta y media, afinar el ingenio y sacar la mala uva que uno lleva encerrada. Es Navidad y voy a dejarlo así. Pero que te quede claro que es una peli mala. Mala, mala.
Como a las drogas, di que no.
2 comentarios:
¡creo que ya no me libro ni de tu blog...! Creo que no sabes apreciar donde está la gracia de este "tv movie", que le sucede algo parecido a Hairspray, salvando las distancias, pero... Pues habrá que ver la dos... Sólo si te animas ;-)
Cierto: hay que salvar las distancias. "High School Musical" es súper pijo y "Hairspray" tiene un encanto irresistible.
Es la distancia que hay entre lo malo y lo bueno.
Txetxu, no le des vueltas. "Hairspray" se puede defender. "High School Musical" se te cae de las manos.
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