8/1/12

The Yellow Sea

Me recuerda, en muchas cosas, a Dinero fácil. La trama, en lugar de desarrollarse en los bajos fondos de Estocolmo, tiene lugar entre las mafias de Corea del Norte, Corea del Sur y China.
La rabia se extiende.
La historia de un hombre desesperado en un mundo desesperado. Una violencia extrema, sucia, descarnada. Mientras te queda sangre, puedes seguir matando.
157 minutos conducidos a un ritmo vertiginoso, sin apenas descanso, plagado de elipsis para llevarnos a los puntos neurálgicos de las alcantarillas. El protagonista es un tipo prescindible, cebo ideal para un trampa. Pero se resiste a morir y él mismo se convierte en la trampa.
Creo que el cine coreano puede llegar a ser muy bueno. De momento, para llamar la atención, se desmadra con mucha facilidad. Pero pienso que, cuando reciba mayor reconocimiento, sabrá moderarse. Esa larga, agotadora, frenética fuga en los muelles, el barco, el camión, los coches, no tiene nada que envidiar a Hollywood. Y con un tono mucho más realista.
La supervivencia desde la miseria.

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