Es verdad que lo del enchufe pectoral tiene un buen número de ventajas. No conseguí aclararme muy bien de su utilidad más inmediata. Algo así como un electroimán que mantenía controlada la metralla para que no navegase hasta el corazón. Después de que Tony Stark pasa por las manos de los médicos me perdí su trascendencia.
Está claro que el enchufe sirve también como linterna. Te ven los enemigos pero importa poco si lo que quieres es que te vean porque tú eres el más fuerte. Que te ilumine en las cuevas es importante.
Además, como Tony Stark descubre, también sirve para ligar con las chicas. Al menos con Pepper Potts, la secretaria, que tiene que estar ahí enchufando y desenchufando cables. Como ella no entiende del todo la gravedad de lo que está haciendo, él puede exagerar lo que quiera.
Supongo que sobre gustos no hay nada escrito y cada uno lleva implantado el invento tecnológico que quiera. La conexión neural de Matrix era, en mi opinión, más elegante. Y pienso que donde esté una discreta conexión USB que se quite todo lo demás.
3 comentarios:
Esta sí que nos gustó a las dos (una de cal, y otra...), aunque tampoco conseguí entender por qué era tan importante que se viera la luz del pecho en todo momento. Eso hace que no sea posible separar bien la doble vida, propia de todo superhéroe que se precie; y un superhéroe a jornada completa pierde bastante argumento. Muy grande Jeff Bridges. Saludos.
Bueno, esta película no tiene la violencia de "Dueños de la calle". Es una violencia comiquera (la castaña de Tony Stark congra el techo es de premio) y además tiene un peculiar romanticismo que me recuerda mucho al de "Sky Captain y el mundo de mañana": una pasión evidente y no declarada. Y curiosamente Gwyneth Paltrow era la implicada en ambas películas. Se le dan bien esos papeles de sí pero no.
Para mí fue lo mejor de toda la peli: la relación entre Tony Stark y Pepper Potts
¡Es verdad! se me había olvidado el boquete en el hormigón, con redondos retorcidos y todo, jeje.
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