Lo mejor, sin duda: ese tiroteo de casi 15 minutos en el Guggenheim de New York. Súbito, violento, adrenalínico. Estupendamente desarrollado y planificado.
Pero me gusta la idea de fondo. Las entidades financieras son tan poderosas que están por encima de la ley. Son intocables. Así, pues, ¿quién puede controlarlas?
La solución que ofrece la película me parece tan sugerente como inquietante.
2 comentarios:
Una castaña de película de órdago a la grande. Los 15 min de tiroteo... ¿no fueron 45? Cada vez más, las pelis de intriga/ acción me parecen deja vus mal contados y estirados de un capítulo de serie.
No es una gran película pero creo que lo de "castaña" es un poco exagerado.
Clive Owen me pareció un buen espía alternativo entre James Bond y Jason Bourne.
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