La primera película es El fugitivo. Mucho mejor que El fugitivo, desde luego. Es una película que abarca desde el inicio hasta que el listo de Josh Brolin se encuenta con la lógica implacable de la vida.
Después viene la otra película. Empieza donde acababa la otra y le suceden una serie de acontecimientos no necesariamente lógicos, con elipsis inesperadas y un marcado martiz dramático y casi teatral, especialmente en la última escena de la película. El final abierto me parece innecesario. Quiero decir, que podía haber dejado algo abierto, pero dejarlo todo abierto te deja con la sensación de que no has visto nada.
No es país para viejos recuerda a Sangre fácil sobre todo. Y eso es lo mejor. Pero también me recuerda a la tristeza insondable de la que no les creía capaces a los Coen en El hombre que nunca estuvo allí. Y eso es lo peor.
Bardem está muy bien pero no votaría por él en los Oscar. Y me parece exagerado todo el bombo mediático que se le está dando.
4 comentarios:
Nada, nada, que discrepo. Bardem está muy bien, y se lo merece-se lo merece, pero Brolin también.
Desde luego que está bien. Lo ves y te asusta. Lo del peinado, que todo el mundo habla de ello, la verdad es que hay que estar bastante colgado simplemente para que se te ocurra esa idea. ¿Departamento de maquillaje? ¿Los Coen? ¿El propio Bardem?
El departamento de maquillaje encontro una foto de un tio de la época bebiendo en el saloon y de ahí salió. La verdad es que hay que estar bastante colgado simplemente para que tengas una foto de esas. ¿National Geographic? ¿Sweeney Todd? ¿Hairspray?
Se lo podría haber recogido en un par de moños laterales como Leia en "La Guerra de las Galaxias".
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