Es, como muchas otras películas de Garci, una historia costumbrista.
Es, también, como él dice, un western. Lo que pasa es que no tiene el más mínimo sentido del ritmo.
Obligatoria para asturianos.
Rosebud no explicaba al Ciudadano. Sigue siendo solamente un Individuo. Eso es lo bueno: es inagotable. Como ocurre con todo el buen cine. Como ocurre con la vida. Crítica y opinión de cine y series.
4 comentarios:
Pero qué grima!
Tenía una norma para las pelis españolas.. no ver ninguna si no me la recomiendan al menos cinco personas que no se conozcan entre sí. En el caso de Garci ascienden a 15 por lo menos.
Eso es asegurarse.
Como no vas a ver la peli, te cuento la última escena: el chico y la chica van para América. La llegada a New York es espeluznante. Lo que él llama luz de domingo es, a todas luces, una postal de fondo con tonos morados y sepias que tiran de espalda.
Si lo ves, te mueres.
... vamos, que mejor ir al Prado.
¡¡saludos!!
Así es en muchos sentidos. A los primeros realizadores del cine les costaba dejar de ser teatrales. El cine era teatro filmado. Para Garci el cine es pintura. De ahí la falta de ritmo, debilidades y... virtudes.
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