En 20 minutos hemos visto Roma, Germania y Jerusalén; ha habido intrigas políticas, batallas y romances. Y como a los 20 minutos ya está contado todo, lo demás es alargar la historia: aparece la Virgen, San Pedro, San Pablo, Tiberio, Calígula, empieza como Gladiator, acaba como La túnica sagrada...
Por momentos es bastante flipante. La serie de televisión supongo que provocó suicidios (si uno pensaba que era una peli en serio) o veladas descacharrantes (si uno iba a pasárselo bien). La película sirve para certificar que Mónica Cruz se parece a su hermana Pé como un huevo a otro huevo.
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