El Equipo A

En la serie de televisión siempre empleaban el mismo guión para todos los capítulos. Sólo cambiaba la cara del malo, la chica con la que ligaba Fénix y los paisajes de fondo.

El problema de la película, a mi juicio, no es que no tenga guión. El problema es que sí lo tiene. Y sobra. Quiero decir que ¿no te parece que está de más ese pacifismo de M. A., las citas sobre Gandhi y una trama de tres malos malotes?

Debo reconocer que han redefinido algunos conceptos como la destrucción de un carguero, el asalto a un edificio y, por supuesto, saltar en paracaídas. Después de esta película saltar en paracaídas es otra cosa, es brutal, es salvaje, es demencial. Porque saltar en paracaídas con un tanque, destruir en la caída a un caza y elegir campo de aterrizaje mediante disparos del cañón es una hazaña que no está al alcance de cualquiera. Sólo de los mejores. De El Equipo A.

Pim-pam-pum-besito y a otra cosa.

Mañana otra fuga y vuelta a empezar.

Ésta no fue demasiado graciosa. Salvo cuando Murdock intenta arrancar un motor de coche con un desfibrilador.

Fringe (Temporada 1. Capítulo 1)

Hace ya dos años largos que escribí sobre el tráiler promocional de Fringe, pero hasta ahora no había tenido ocasión de echar un vistazo a la serie.

Seguiré comentando pero, de momento, ahí va un anticipo simplemente para mencionar algunas cosas que me gustan.

Primero está esa mezcla de Alias y Expediente X. En el primer capítulo ya están las agencias de la CIA y la NSA, además de la corporación Massive Dinamic y otro grupo misterioso que realizan atentados terroristas que forman parte de el patrón. La cuestión es que, como en Alias, es probable que Olivia Dunham no esté trabajando para los buenos.

En segundo lugar están esos personajillos absurdos y con carisma que Abrams sabe construir: el científico loco, su hijo superdotado...

En tercer lugar me gusta que la protagonista no sea una modelo de pasarela sino una señorita tirando a corriente y sin superpoderes.

Y, en cuarto lugar, la verdadera razón de este post: resaltar ese diálogo final tan genial.

-¿Cuánto lleva muerto?

-5 horas.

-Interrógalo.

Y no es broma. Realmente pueden hacerlo.

Ciencia límite.

Tenías que ser tú

Una de las cosas que tiene la presencia de cine de poca calidad, es que los exhibidores reciclan material para probar fortuna. Cosas que dejaron pasar hace unas semanas, ahora las usan, a ver qué pasa.

Otra de Amy Adams.

Romanticona a tope con todos los clichés del género desde Sucedió una noche a Hasta que la ley nos separe pasando por El hombre tranquilo. Toma momentos de aquí y de allá y los plagia.

Anna de Boston está cansada de esperar a que su novio le pida en matrimonio. En Irlanda hay una costumbre: los días 29 de febrero las mujeres pueden declararse a los hombres. Así que, aprovechando que el novio cirujano está en Irlanda en un congreso de medicina, Anna decide ir para allá y pedírselo ella.

Pero claro, con sus tacones y su maleta Louis Vuitton, tendrá que hacer frente a tormentas, granizadas, estiércol, vacas, un Renault 4 y, por supuesto, a su improvisado taxista, un tipo que, en fin, tal vez, tal vez...

Lo mejor es, como siempre en estas películas, la fotografía de Irlanda, sus paisajes, pubs y costumbres. Pero no hay nada original.

El gaaanchooo

No puedo resistirme.
Tengo que poner los siguientes comentarios que he ido leyendo:
"Una trilogía casi a la altura de El Padrino. Monumental obra". ABC, E. Rodríguez Marchante.
"Otra obra maestra que sumar al currículum de Pixar (dos: el corto Noche y Día es magnífico)". La Razón, Sergi Sanchez *****
"Una película que colma expectativas, de las que sales sonriente y conmovido, que justifica el precio de la entrada (...) No falta ni sobra nada en esta obra maestra". El País, Carlos Boyero.
"TS3 es otra gema de tallo preciso, otra dosis de felicidad inyectada en nuestras arterias con mano maestra. Inconmensurables escenas de comedia, un acabado técnico perfecto y todavía un espacio generoso para el sentimiento de buena ley y de nostalgia". La Vanguardia, Jordi Batlle Caminal ****
"La película nunca deja de divertirse desarticulando situaciones tipo y recursos enfáticos de nuestra memoria cinéfila, pero toca la estratosfera cuando imparte lecciones magistrales de elocuencia animada, a través de la latinización gestual de Buzz Lightyear o de la forzosa transformación del señor Patata en un sufrido señor Tortilla". Fotogramas, Jordi Costa *****
"La culminación más brillante de una saga imprescindible. TS3 es la expansión de algo que ya era genial, una versión hiperbólica y profunda, oscura y desternillante de una serie que siempre ha sido algo más que un filme para niños". Público, Gonzalo de Pedro *****
"Porque, seamos sinceros, la llegada del nuevo título del estudio del flexo sigue siendo la única cita que no falla, el bálsamo de tantas horas perdidas ante pantallas llenas de nada, de ínfulas perdonavidas y timos descarados (...) Una especie de fiesta a la que todo el mundo está invitado, que no deja fuera a nadie, seas el friqui del grupo o el más convencional de los espectadores del último éxito de cine comercial. Porque aquí cabemos todos, porque en cierta forma Pixar ha conseguido ser la casa de todo el mundo, uno de los pocos lugares donde encontrarnos, bajo la luz de una cálida bombilla". labutaca.net, Miguel A. Delgado *****
"No quiero exagerar, pero Toy Story 3 es la cosa más grande que la humanidad ha producido". ericdsnider.com, Eric D. Snider.

Y, dicho todo esto, lo cierto es que sobran las palabras. Lo evidente no se puede demostrar.

Sunshine Cleaning

Limpieza de escenarios de crímenes.

O como dicen ellas:

-Servicio de extracción biológica post-mortem.

Si digo que la acción transcurre en Albuquerque y que el comienzo es un tipo entrando en una tienda a comprar una escopeta, cargándola y pegándose un tiro en la cabeza ante el resto del personal, seguro que piensas en Breaking Bad.

No te avergüences. Yo lo hice. Durante los primeros minutos.

Pese a la apariencia de cine independiente está claro que había dinero para contratar a Amy Adams, Emily Blunt, Alan Arkin y Steve Zahn.

Sunshine Cleaning es una de las películas más artificiosas que he visto en mi vida. Una construcción de detalles tontos para forzar los momentos sentimentales: la única escena que la madre hizo en el cine, la radio de la furgoneta, las disputas entre las hermanas, ese diálogo entre la llorosa Amy Adams y el dependiente manco, el plan del padre... Qué falso, qué postizo todo.

Parece cine indie, sí. Pero no buen cine indie.

Día y noche

No confundir, obviamente, con la reciente Noche y día.

Día y noche es el último corto de Pixar, lo que hay que comentar después de horas debatiendo cada peliculón que nos ofrecen. Cuando la conversación parece agotada alguien dice:

-¡Eh! ¿Y qué me decís del corto que precedía a la película?

Pues que es una lección del uso del 3D, de las posibilidades cinematográficas reales de la tecnología, un uso inteligente, no mero capricho.

Pantalla en negro y un par de fantasmas que se van desplazando. A través de ellos vemos un paisaje, casi el mismo, casi, casi. En uno es de noche y, en otro, de día, aunque las playas, colinas y praderas tengan su continuidad. Y es, de fondo, una historia acerca de los diversos modos de ver las cosas, del debate como generador de ideas, de saber cambiar de opinión, de adaptar la mentalidad.

El 3D te pone la pantalla en negro en primer plano y los fantasmas son algo así como rasgaduras. Detrás, lo que se mueve, son los escenarios. No es un corto como los que acostumbra a hacer Pixar: es más abstracto, más intelectual, más. Siempre más.

Siempre Pixar. Hay un amigo en ti.

Toy Story 3

Toy Story 3 es como Prison Break sólo que mucho mejor.

Hay más humor, no necesita 4 temporadas, los muñecos son mucho más expresivos que Burrows y Scofield, está conducida a un ritmo endiablado y tiene una secuencia dramática (la de la incineradora) de una calidad cinematográfica y de una intensidad que Prison Break nunca logró.

No me parece la mejor película de Pixar pero sigue siendo una maravilla. Unos tipos que logran convertir los elementos de una guardería en estética carcelaria o que transforman al oso amoroso en un villano, merecen todo mi respeto.

Acción, humor, fugas, terror y... muy mala leche en una película infantil. El sarcasmo continuo sobre Ken (el novio de Barbie) es impresionante y lo rematan en los títulos de crédito. Hubo momentos en que me eché hacia adelante en la butaca simplemente porque no me creía lo que estaba viendo.

Hay secuelas y secuelas. Hace poco vimos la de Shrek y lo indiferente que deja. Pues bien: aquí está la de Toy Story y, si siguen con tan buenas ideas, no importa que haya una 4ª parte o una 5ª o todas las que quieran.

¿Dibujos animados para niños? Sigue el consejo de Jessie:

-Tú dejate llevar, machote.

Los niños de Timpelbach

Temáticamente la película es un cruce entre El señor de las moscas y El flautista de Hamelín.

Técnicamente es un virtuoso ejercicio de puesta en escena donde destacan el diseño de producción, el vestuario y la fotografía. Probablemente no había ni director ni editor ni script porque está plagada de diálogos malísimos y fallos de raccord. Niños con gafas, sin gafas, otra vez con ellas.

El guión muy, pero que muy ingenuo. Sólo apta para peques.

Los padres, cansados de la desobediencia de sus hijos, abandonan el pueblo. Y se forman dos bandos con ideas bastante distintas acerca de cómo gestionar el pueblo. Planteamiento original y un montón de pasta invertida en crear un fantástico plató.

Todo lo demás es muy flojito.

Una pregunta: ¿existe alguna película francesa en la que no salga Gérard Depardieu?

London river

Ella es británica, blanca, protestante y habla inglés.

Él es africano, negro, musulmán y habla francés.

Los atentados del 7 de julio de 2005 en el metro y los autobuses de Londres les pondrán en contacto al descubrir que la hija de ella y el hijo de él estaban saliendo juntos.

Las películas minimalistas tienden a utilizar algún pequeño truquito para mantener el interés del espectador, un secreto, un misterio, algo que flota permanentemente sobre la aparente rutina. En London River el director lo hace muy bien. Hay un juego de intuiciones, sospechas, esperanzas y desilusiones que van volviendo la tortilla del derecho y del revés.

A Sotigui Kouyaté le dieron el Oso de Plata en Berlín como mejor actor. A mí me parece que se sale Brenda Blethyn. En cualquier caso los dos logran que no pierdas un fotograma de una historia que podía sonar a archiconocida y previsible.

El Circo de los Extraños

Tenemos un problema.

Si uno habla de vampiros para adolescentes, inmediatamente se piensa en la saga Crepúsculo. Y la peli no es eso. Quiero decir que hay detrás una cierta inteligencia.

Si uno pretende distanciar demasiado a El Circo de los Extraños celebrando su inteligencia, corre el peligro de ensalzarla más de lo que se debe.

Si uno habla de estética Tim Burton puede despertar falsas esperanzas. Digamos que Paul Weitz regurgita ideas de aprendiz (recordemos una vez más que es el culpable de American Pie y, aunque el ser humano es capaz de grandes superaciones, todavía hay límites. Quiero decir que de donde no hay, no se puede sacar). Pero ojo porque, quedándose lejos del maestro, tiene algunos puntos interesantes.

Si uno habla de un guión dinámico, que lo es, se puede pensar que la película es vibrante. Y, sin embargo, hay bastantes caídas de ritmo.

Para adolescentes, indudablemente. Y creo que hasta bastante buena para ese público. La pena es que sólo le ha faltado esto para que interese a alguien más.

Simpática Salma Hayek como mujer barbuda.

Noche y día

A ratos van apareciendo Peter Sarsgaard, Paul Dano, Viola Davis, Jordi Mollá, todos ellos mejores intérpretes que los dos protagonistas, un tal Tom Cruise y una tal Cameron Diaz. A diferencia del cine como Arte, en el cine como entretenimiento tienes que buscar un par de apariencias físicas para satisfacer al público. Aunque, en los tiempos que corren, para ser sinceros, es tan difícil hacer una película artística como una entretenida.

Noche y día es muy entretenida. Una sucesión de escenas de acción alternando con el progreso de un romance. Las primeras son imposibles y el segundo inverosímil. Pero no importa. Está bien rodado, dirigido, planificado. Con gracia y sin límites. Hay carnicerías en aviones, aterrizajes descabellados, persecuciones en túneles, peleas en trenes, bombardeos en islas paradisiacas, fugas por los tejados de Salzburgo, sanfermines en Sevilla...

El premio se lo lleva ese beso en un patio andaluz bajo una granizada de balas.

Y me parece muy original la forma de usar las elipsis que utiliza James Mangold: pérdidas de conocimiento que nos hacen saltar de un escenario a otro, dejando sueltos todos los hilos de la madeja pero sin que nos importe un pimiento qué es lo que en cada momento llevamos puesto:

-Eso no quiere decir que no haya mirado.

Breaking Bad (1ª temporada)

Dice wikipedia: Breaking Bad es una serie de televisión dramática...

Mal. Muy mal. ¿Ves como uno no puede fiarse de la wikipedia?

Es verdad que Breaking Bad tiene mucho drama por aquello del cáncer, la muerte, las reflexiones de los personajes acerca de como encarar el sufrimiento... Pero eso es lo menos interesante. De hecho, en mi opinión, eso es el lastre.

Breaking Bad destaca, sobre todo, por sus momentos de comedia, sus escenas delirantes, surrealistas, absurdas, patéticas, geniales. Secuencias sacadas del imaginario de los hermanos Coen, algo así como una nueva versión ampliada (y mejorada) de aquel Arizona Baby.

Son siete capítulos muy irregulares. No sé cómo evolucionará pero, la verdad, sus momentos buenos me han encantado.

1. Primera secuencia. Ese tío en calzoncillos plantado en medio de una carretera desértica, pistola en mano, en plan vaquero, dispuesto a hacer frente, numantinamente, a las sirenas que se acercan.

2. Alimentación del hombre secuestrado en el sótano. La repetí tres veces y me partía de risa.

3. Robo en el almacén con el guardia encerrado en los servicios portátiles.

4. La escena del fulminato de mercurio seguida de la descarga de adrenalina.

Habrá que esperar a futuras temporadas. No me entusiasma pero sí me parece prometedora.

Edward Norton

De entre las muchas cosas fascinantes que encierra el mundo del cine en general y el de Hollywood en particular, siempre me ha llamado la atención lo falsa que es la gente para los elogios y lo directa que es para las puñaladas.

Coge una película cualquiera. Lee la entrevista a actores y directores. Se trabaja fenomenal con Funalito, Fulanita es la mejor con la que he actuado, se aprende mucho con Mengano, nos llevábamos todos muy bien en el rodaje, el plató era como una familia... Cosas así te las encuentras en cualquier entrevista. Supongo que hay una plantilla intercambiable en la que sólo es necesario sustituir los nombres.

Ahora bien. A la hora de decir bye a alguien no se cortan un pelo. Véase la reciente patada a Megan Fox o la que ahora recibe Edward Norton.

Resulta que están preparando una película para juntar a Los Vengadores. Robert Downey Jr. será Iron Man, Samuel L. Jackson será Nick Furia y Chris Hemsworth será Thor. Cada uno con el papel que interpreta en la película del superhéroe particular.

Pero para interpretar a Hulk están buscando a otro actor que no sea Edward Norton. Según el comunicado de la compañía:

-La decisión no se debe a cuestiones de tipo económico, sino a que necesitamos a alguien que sepa trabajar en equipo.

El representante de Norton no acaba de pillarlo (como si fuese un indirecta) pero yo creo que más claro no se lo podían decir.

Two lovers

Un hombre que lleva a la espalda, al menos, dos intentos de suicidio. Es Joaquin Phoenix. Le conocemos en el momento en que hace el segundo intento. Bastante chapucero, por cierto. Debe ser difícilisimo eso de intentar ahogarse sin una piedra en los pies, sin otra arma que la pura voluntad. El instinto de supervivencia se impone, digo yo.

Dos mujeres. Una de ellas es problemática: liada con un hombre casado, con tendencia a las drogas. Es bonita, apasionada, conoce mundo. Es Gwyneth Paltrow. La otra es más del montón, pero seria, trabajadora, estable. Es Vinessa Shaw.

La película es la clásica historia de aquel que no sabe lo que tiene, que espera lo extraordinario sin darse cuenta de lo bien que le puede ir con lo cotidiano. Digo clásica porque recuerda un poco a Noches blancas de Dostoievsky. Al menos, a mí me lo recuerda. No sólo por la trama sino por la fotografía que es, en mi opinión, lo mejor de la película: triste, fría, otoñal, invernal, mortecina y muy bonita.

Me gusta mucho la primera escena del tejado. Una panóramica o un travelling, no estoy seguro. Pero es sobria, elegante, muy eficaz.

Shrek, felices para siempre

Shrek, felices para siempre. O Shrek 3D. O Shrek 4. O Shrek. El capítulo final.

Antes de ir al cine a verla estuve discutiendo con un amigo si ésta era la tercera o la cuarta parte. Él ya confundía unas con otras y no tenía claro cuántas había visto. La segunda y la tercera se le mezclaban.

Lógico.

Esta confusión hasta para titular la película es buena expresión de lo que ocurre en la trama. La idea no es otra que la de ¡Qué bello es vivir! Aquí George Bailey (ay, James Stewart, cuánto te echo de menos) se llama Shrek. ¿Qué habría pasado si Shrek no hubiese rescatado a Fiona? Y, con esta excusa, volvemos a empezar, a (re)presentar a los mismos personajes pero con mucha menos gracia, menos humor, menos música. Porque si Shrek (la primera, la válida) fue rompedora, deconstructiva, genial, poniendo del revés a los cuentos de hadas, las siguientes se limitan a ser repetición de gracias.

Hay momentos divertidos, claro. Y hasta ingeniosos. Esa aparición de Fiona como líder guerrera, con faldita escocesa, en plan William Wallace, liderando la resistencia de los ogros contra las brujas, tiene mucha gracia. Pero son chistes aquí y allá, no es una trama sólida y contundente.

Iba cuesta abajo y ya era hora de que acabara. Ahora viene el spin-off de El gato con botas.

-Traedme mi peluca de enfadado.

Madres e hijas

El título adecuado sería Embarazos y partos.

Sobre todo partos en algunos momentos en que a la película le cuesta avanzar. O, mejor dicho, le sobra metraje innecesario.

Las películas de Rodrigo García se dejan ver con bastante indiferencia. Todas ellas me producen la misma sensación de insustancialidad. Tienen un algo de drama, otro poco de sentimental, otro tanto de historia más o menos bien contada. Nunca cuentan nada trascendental, tampoco aburren. Mientras estoy en el cine las sigo sin problemas, cuando voy a cenar me esfuerzo por recordar cuál fue la película que vi esta tarde.

Madres e hijas, en esta ocasión, tiende al marujeo un poquito más de lo habitual. Creo yo. Al marujeo realizado por un hombre. Quiero decir que está más cerca de las películas de Siete almas que de Crash, más sentimentalismo que drama. Esas escenas en el hospital... Forzar una situación como la de Lucy para desatar un ataque de histeria no está bien. Y lo de Naomi Watts, en pleno siglo XXI, tampoco se entiende por mucho que diga que no quiere que la anestesien.

Pero claro, si uno tiene en el reparto a Annette Benning, Naomi Watts, Samuel L. Jackson, David Morse y Carla Gallo ya tiene hechas tres cuartas partes.

Por cierto ¿por qué se olvida de Carla Gallo? Nos la presenta, muestra otro embarazo, el marido la engaña, la amante deja los restos del delito y... No volvemos a saber nada. Trama desaparecida, anulada. ¿Para qué fue creada?

Álex de la Iglesia

Ayer escribí el artículo sobre Dolores Hart sin conocer la noticia de hoy. Lógicamente, porque no soy adivino. Aunque en algunas ocasiones he realizado predicciones acertadas acerca de quién gana los Oscar y cosas semejantes, admito que, en otras ocasiones, las pifias también han sido llamativas.

El caso es que si antes pido un poquito de por favor a la Academia de las Artes y las Ciencias española, antes me llevan la contraria.

Hoy, el Ministerio de Cultura, otorga el Premio Nacional de Cine al presidente de la Academia. No sé. Esto, más que endogamia, parece incesto.

No tengo nada en contra de Álex de la Iglesia. Me ha hecho pasar buenos ratos. Especialmente con La comunidad, una película divertida, surrealista, atinada y, a ratos, bastante más que interesante. No quiero debatir si se merece el premio o no. Simplemente, no parece muy oportuno dado el cargo que desempeña. Suena un poco como a soborno, a aguanta ahí un poco más, a sigue dando la cara por nosotros, a oferta que no puedes rechazar.

Porque no es un diploma para colgar. Son 30.000 euros. Se dice pronto.

Dolores Hart

Estaba leyendo las nuevas incorporaciones a votantes de la Academia de Hollywood. Gente tan dispar como James Gandolfini, Saoirse Ronan, Juan José Campanella...

Es verdad que eso no es criterio de certeza a la hora de evaluar artísticamente una película. Entre otras cosas porque, de momento, no se ha encontrado la fórmula adecuada para hacerlo (hasta que me llamen a mí). Pero sí está claro que, con 6.000 personas tan variadas, no es fácil orientar, dirigir, manipular los votos.

Miro a ver qué más gente peculiar hay en la Academia y el premio se lo lleva Dolores Hart, una monja benedictina de 72 años, superiora de su convento. Sigue votando en la Academia porque, en su día, fue una auténtica celebritie: dos películas con Elvis Presley, la primera chica en besarle en la pantalla, una nominación a los Globos de Oro, otra a los Tony y un escandaloso papel (para su época) en Where the Boys Are. Al cumplir los 25 años y tras su 12ª película, dejó a su novio, el empresario Don Robinson, y se metió monja. Y ahí está.

Pienso en la otra Academia, la nuestra, la española, la Roja, con sus supuestamente cualificados expertos nominados a golpe de pura endogamia. Y, bueno, no digo que le dejen votar a una monja, así de buenas a primeras, pero ¿no podría haber un poquito de variedad? ¿Un poquito de transparencia?

Una escapada perfecta

Una pareja de recién casados ha sido asesinada por otra pareja en Hawai.

Las islas son bonitas y por allí anda mucha gente haciendo senderismo. Muchas parejas. Recién casados en luna de miel, novios, amantes... Con una pareja de asesinos suelta por ahí, todas las parejas desconfían de las otras parejas.

Una escapada perfecta es una de las películas más tramposas que he visto en mi vida. Empezando por el título. No sé quién se supone que escapa de quién y, mucho menos, que sea perfecto. Admito que, después de ver la película, he revisado conversaciones porque no me podía creer el giro final. Y, bueno, vale. Todo es lo bastante ambiguo como para aceptar que las cosas pueden ser al revés. Cuesta un poco más creerse esa clase de psicopatía selectiva. Y todavía es más difícil aceptar la reconversión final de Milla Jovovich en el helicóptero.

De todos modos la película no pretende otra cosa que entretener un rato y, sólo con los paisajes hawaianos, ya lo consigue. Para otra vez me alquilo un documental.

Esperemos que la Jovovich vuelva pronto a matar zombies en otra entrega de Resident Evil, que es lo que a la chica mejor se le da.

Casa de juegos

Fue la primera película que dirigió David Mamet. Una película de timadores que tendría notable influencia sobre el género, incluso sobre Nueve Reinas. Actualmente hemos visto ya muchos timos y a Mamet quizá le falta un poquito de sutilidad, por lo que la trama se vulve previsible a partir de cierto momento.

También le falta ese absoluto control sobre el guión que tendrá en películas posteriores, sin dejar resquicios ni hilos sueltos.

Sin embargo, en Casa de juegos, ya aparecen muchas de los constantes de su filmografía, especialmente la del individuo corriente de la calle que, sin saber muy bien cómo, se ve metido en un lío de narices que le sobrepasa por todas partes. En este caso es Lindsay Crouse, psiquiatra, escritora de éxito, fumadora empedernida, insegura, infeliz. Preocupada por uno de sus pacientes, ludópata, acude a una partida de póquer. Y las cosas se lían.

Mamet tiene una habilidad poco común para alargar las escenas. Una partida de póquer, una conversación de apariencia trivial, la limpieza de un despacho... No importa que duren minutos porque el tío sabe que no está aburriendo al espectador. Lo que ocurre, engancha.

Y un buen consejo:

-Necesitas alegría.

A ser posible antes de cometer un asesinato.

Parks and Recreation

Comisión de Parques y Recreos. Un cargo político absurdo y surrealista, de esos que se inventan para situar a algún amiguete con aspiraciones políticas y sin ganas de trabajar. Por poner un ejemplo, podríamos asimilarlo al caso español del Ministerio de Igualdad, que todavía nadie ha conseguido explicarme a qué se supone que tenemos que ser iguales. De todos modos, el de Parques y Recreos tiene un poco más de sentido. Supongo que no escogieron lo de Igualdad porque ya estaba pedido.

Sé que lo aconsejable para comentar una serie es verla entera o, al menos, comentar por temporadas. De Parks and Recreation he visto un capítulo y ya tengo suficiente. No porque sea malo. Tiene su gracia. Pero no deja de ser una variante de The Office y The thick of it. Admito que me resulta elogioso este hábito de machacar a los políticos, pero también creo que la parrilla ya está bastante saturada.

Lo mejor es esa escena en que una enfermera se pone en pie ante los vecinos para dirigirse a la jefa de Parques y Recreos:

-La verdad es que no creo mucho en los políticos...

Aplauso atronador de la concurrencia ante el asombro de Amy Poehler, la mujer con aspiraciones políticas, concienciada, que aún cree que el gobierno está para ayudar a los ciudadanos. Pobre.