En una entrevista se lamentaba Lars von Trier de los excesos de libertad que sus padres le habían permitido. Siendo niño no sabía cuándo tenía que comer, o dormir, o ir a clase, o si era fin de semana. Le dejaban hacer lo que quisiera. Y un niño no está capacitado para ello. En parte como reacción a todo esto fundó el movimiento Dogma.
Dinamarca es un país tan rarito como otro cualquiera. Sólo que más todavía. La experiencia de Lars von Trier es muy común allí. Y la comparte Lone Scherfig. No es raro que ella hiciera Dogma 12, es decir, Italiano para principiantes, y que ahora haga An Education.
La exigencia de un principio de autoridad. Hay que tener agallas para atreverse a defender esto en una peli. Pero claro, Scherfig ya está de vuelta.
Impresionante el papel de Carey Mulligan. Me recuerda mucho a Audrey Hepburn por cómo va vestida y peinada. Y también recuerda al ambiente decadente de Retorno a Brideshead. Y me gustan esas referencias a C. S. Lewis (que dejó Oxford en el 54). Tiene muchas pequeñas cositas interesantes esta peli.

















