Chuck

Chuck trabaja en el supermercado Compra Más en la sección de Hogar del Friqui (Nerd Herd). Por cosas de la vida, los secretos de seguridad de los EEUU quedan almacenados en su cerebro. La NSA y la CIA envían dos agentes para protegerle. Casey se pone el mono de vendedor de la tienda y Sarah el de tirolesa vendedora de salchichas. ¡Hale! ¡A salvar el mundo!

Entre Alias y El superagente 86.

Las tramas son lo bastante demenciales como para encerrar a alguien, pero los personajes que pululan alrededor tienen su gracia: el mejor amigo de Chuck, los vendedores informáticos, el jefe del supermercado, la hermana de Chuck y el novio de ésta...

La verdad es que podría haber pasado perfectamente sin comentar nada de Chuck, pero mira que somos subjetivos los seres humanos... No me parece buena pero tiene algunas tonterías, algunos detalles, algunas cosas que, en fin, me hacen rendirme ante ella.

Por ejemplo: ¿Cómo puedo decir que es mala si Casey, el muy frío agente de la NSA, tiene un retrato de Ronald Reagan presidiendo la mesa de su casa? Y, sobre todo, las numerosas referencias que hay en muchos capítulos a Casablanca.