
Lo bueno que tiene El increíble Hulk es que da lo que promete: mamporros a diestro y siniestro. No como Los 4 Fantásticos o Los 4 Fantásticos y Silver Surfer, que cuando estás esperando que empiezan a repartir estopa en serio se acaba la película.
No confiaba mucho en Louis Leterrier, la verdad. Después de haber perpetrado Transporter 2 esperaba de él cualquier majadería. Pero el tío, copiando de aquí y de allá (no es mal modo de aprender) ha pergeñado algunas buenas cosas.
Calca, por ejemplo, la persecución en Marruecos de El ultimátum Bourne. Él sitúa la escena en las favelas de Brasil pero por lo demás todo se parece. Otro ejemplo llamativo es la escena romántica entre bella y bestia, entre Liv Tayler y Hulk. King Kong tal cual. La cueva podría ser la misma.
Pero no le voy a pedir peras al olmo. Las dos horas se pasaron en un vuelo y me entretuvo.
Me gustó la escena final, con Iron Man y tal.
Estamos reuniendo un equipo.