13/4/16

La invitación

La filmografía de Karyn Kusama es bastante atípica. La directora se maneja en todo tipo de géneros, sin mucho éxito comercial, pero con cierta originalidad en sus propuestas. No es original en la forma, pero tiene un modo rarito de ver las cosas.
La invitación es una reunión de amigos. Eden y Will perdieron a su hijo. Eden desapareció. Dos años después reaparece con un nuevo marido e invitan a todos los amigos a una cena. Incluido Will. Y Will ve que ahí pasa algo malo.
Muy malo.
Kusama hace que la tensión vaya en aumento, un crescendo que alcanza su paroxismo en los 25 minutos finales.
Tal vez se excede en algún momento truculento, tal vez se excede con ese final, pero logra momentos de gran intensidad. Ese juego de Will paranoico o Will completamente acertado en sus deducciones gira pocas veces, pero no hacen falta más. Es la cordura de un hombre que ha aprendido a vivir con el sufrimiento, sin pretender olvidarlo, sin pretender que otra cosa es posible.

No hay comentarios: