No sé si es Rocky VII o Toro Salvaje II.
Escoge una. La que prefieras.
Silvester Stallone
y Robert de Niro eran los dos mejores boxeadores allá por los 80. Pero
el combate definitivo no llegó a celebrarse porque una mujer con la anatomía de
Kim Basinger apareció entre ambos. Ahora, 30 años después, deciden
pelear.
El guión es pura mecánica. Entrenamientos y
conflictos de manual. Hay algún guiño divertido (esos huevos) y un buen hacer
del reparto principal, que se lo toma en serio y está en su sitio.
Como en muchas producciones actuales la
duración me parece excesiva. Habría estado bien si hubiesen profundizado en
todas esas frustraciones, equívocos y odios que han fermentado durante 30 años.
Una peli demasiado simple pero que se deja
ver mejor de lo que esperaba.
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