28/2/08

Lo que hay que hacer (III). Demi Moore.

No quería dejar pasar muchos días desde el Lo que hay que hacer dedicado a Bruce Willis y otro Lo que hay que hacer en homenaje a la ex señora Willis, más conocida como Demi Moore. Es obvio que para él aún no había llegado Luz de luna y que para ella no había llegado Ghost.
Eran los 80 ya avanzados.
El anuncio de Demi Moore es mejor pero, visto ahora, parece demasiado absurdo. Probablemente en su época también lo fue.
Lo interesante del asunto es que él anunciara cervezas y ella Coke light. Lo que siempre digo. La vida tiene su lógica.

27/2/08

El niño marciano

Los alicientes principales para ir a ver esta película eran los hermanos Cusack, John y Joan. Los alicientes secundarios eran Sophie Okonedo, Amanda Peet y Richard Schiff. Son alicientes bastante considerables, ¿no?
La película es lo que son ellos. Nada más. El guión es endeble, blandito y previsible. Sentimental y poco emotivo. La mejor frase de la película es la del cuñado de John:
-En mi opinión, todos los niños vienen de Marte. El tuyo, al menos, lo reconoce.
El sistema planetario queda a años luz de K-Pax por mucho que algunos la hayan comparado.
El niño, aunque al final no sea marciano (y no estoy destrozando nada con esta frase), es rarito de narices.

26/2/08

Lo que hay que hacer (II). Bruce Willis

Aquí está Bruce Willis abriéndose camino en el mundo del espéctaculo. Abriéndose camino desde muy abajo porque el anuncio es bastante malillo.
Imagínate. En aquel momento, Bruce Willis, quizá estaba más contento que un niño con zapatos nuevos porque la marca de cerveza Seagrams le había contratado para hacer un anuncio pagándole unos pavos.
Ahora, ¿cuánto tendría que pagar la marca de cerveza para que Bruce Willis les hiciera ese anuncio o uno incluso un poquito mejor?

25/2/08

Plaga final

Los franceses son muy divertidos. Hay que reconocerles que, incluso cuando hacen mediocridades, saben revestirlas de cierta grandeza inventando palabras. Pongamos por caso que en España se hace una mediocridad. Algo típico, cañí, supuestamente social, antisistema, alternativo. Por supuesto no hay quien lo venda fuera de nuestras fronteras porque, de hecho, aquí ya resultó batante intragable, la crítica lo puso de vuelta y media y el público ni siquiera se interesó.
Los franceses se inventan una palabra, chovinismo, que en francés suena muy bien, chauvinisme, y tan contentos. Plaga final es un polar. Otra palabra genial para decir que están haciendo una película policiaca, pero a la francesa. En este caso es un polar chauviniste. Obviamente, fuera de Francia, resulta tan indigesta como un atracón de bollos preñaos. Pero como lo bautizan con esas palabras, parece algo sofisticado, intelectualoide. Además, claro, está la tradición del inspector Maigret, con apenas acción, gris, desarrollándose en lugares cutres y descarnados, con un fondo de pesimismo existencial que no te quitas ni con lija.
Así las cosas, uno siente la tentación de pensar que su cerebro no está a la altura de lo que le han contado, la tentación de decir que es un peliculón que uno no ha entendido, la tentación de afirmar que es una película inteligente, superior, bien informada, culta.
Si la ves, no caigas en la tentación. Di, claramente, que se hace más larga que una semana sin pan, aburrida, pesada. Y eso que a mí me me atrajo, en algunos momentos, porque soy un fan de la peste negra que se ha empollado el año 1348 y sus consecuencias con cierta profundidad. Al resto del personal, supongo que le resultará, directamente, insufrible.
¡Qué tostón!

22/2/08

Mi brazo está completo

Comprendo perfectamente que a mucha gente no le agrade Sweeney Todd: el barbero diabólico de la calle Fleet. En primer lugar, aquellos que no congenian con Tim Burton, no tienen opción alguna a llevarse mejor con él. Y, quienes le aceptan, pueden encontrar aspectos excesivos.
Es un cómic macabro, gótico, tétrico. Es romántica, intimista, soñadora. Y, encima, un musical. Sólo Tim Burton podía alternar la canción a Johanna con las imágenes de cuellos degollados.
Personalmente, me ha parecido una película que te deja completo: el brazo, desde luego, pero también los sentidos, y la imaginación entera. Mejor en la primera hora que en la segunda, pero aún así con momentos grandes, de esos con los que te tropiezas pocas veces.
Sin desmerecer en nada a Johnny Depp ni su justa nominación al Oscar, me gustaría romper una lanza en favor de quien es, en mi opinión, la mejor baza de la película: Helena Bonham Carter. Egoísta, práctica, divertida, calculadora, con los pies en el suelo... Y provoca situaciones tan peculiarmente oníricas, tan brutalmente sugerentes, como esa ensoñación en la playa.
Eres grande, señorita Lovett. Quiero probar una de tus asquerosas empanadas.

21/2/08

Jumper

Como señalaba e hace poco, hay muchas películas que ya no tiene sentido hacerlas pues las series de televisión las superan.
Eso es lo que le pasa a Jumper, pobre. Jumper no sabe si es el hermano mayor de Héroes, el hermano pequeño o el primo de zumosol. Tiene todos los ingredientes de Héroes y están decididos a hacer tres películas para poder desarrollar un poco la propuesta inicial. Pero no hacen más que dar bandazos porque no saben a qué carta quedarse.
Si me pidieran que escogiese un personaje lleno de potencial al que hay que sacar partido, me quedaría con la hermanastra (Kristen Stewart). Si me pidieran que escogiera un personaje a suprimir, iría a la yugular de Hayden Christensen. Le pasa como a Orlando Bloom. Parece que les contrataran para que los secundarios se luzcan. Obviamente Jamie Bell es muchísimo más interesante.
En cualquier caso, si hubo algo que de verdad no me gustó de esta película, fue el tema de las cicatrices de salto. Con esa excusa parece que, dentro de poco, será como coger el autobús.

19/2/08

Pozos de ambición

Iba a decir que hay que ser un buen actor, muy bueno, para hacer frente a Daniel Day-Lewis y no morir en el intento. Lo que pasa es que sí muere. Pero ya me entiendes. Me llamó la atención que un veinteañero como Paul Dano tuviese tantas tablas, más aún teniendo en cuenta que, el siempre barroco Paul Thomas Anderson, debió someterle a unos cuantos tests de histrionismo.
Pozos de ambición es una película barroca. Es barroca cuando exagera en explosiones de ira y es barroca cuando fotografía la sobriedad de paisajes pedregosos. Es barroca en su música estridente y persistente. Es barroca en los sentimientos.
Supongo que es ese barroquismo lo que no acaba de encajar con sus aspiraciones de epopeya clásica. Buscaba algo de Ciudadano Kane, de Lo que el viento se llevó. Hasta algo de Falcon Crest.
Le falta, en alguna parte, un algo, un qué, una cosa, que la convierta en algo imperecedero. Creo que no lo han encontrado.
De todos modos hacía mucho, mucho tiempo, que no se me pasaban dos horas y media de película sin mirar al reloj. Ni Harry Potter.

16/2/08

No es país para viejos

Esta película me ha dejado pensativo. Sería una gran película estupendamente dirigida e interpretada si no fuese porque no es una película. Son dos.
La primera película es El fugitivo. Mucho mejor que El fugitivo, desde luego. Es una película que abarca desde el inicio hasta que el listo de Josh Brolin se encuenta con la lógica implacable de la vida.
Después viene la otra película. Empieza donde acababa la otra y le suceden una serie de acontecimientos no necesariamente lógicos, con elipsis inesperadas y un marcado martiz dramático y casi teatral, especialmente en la última escena de la película. El final abierto me parece innecesario. Quiero decir, que podía haber dejado algo abierto, pero dejarlo todo abierto te deja con la sensación de que no has visto nada.
No es país para viejos recuerda a Sangre fácil sobre todo. Y eso es lo mejor. Pero también me recuerda a la tristeza insondable de la que no les creía capaces a los Coen en El hombre que nunca estuvo allí. Y eso es lo peor.
Bardem está muy bien pero no votaría por él en los Oscar. Y me parece exagerado todo el bombo mediático que se le está dando.

15/2/08

Donde el viento da la vuelta, literalmente

Barrow es la población más al norte a la que puedes ir. Si das un paso más, ya estás volviendo. Como allí, durante un mes, no sale el sol, los vampiros se lo pasan chachi.
Después de la contención demostrada por David Slade en Hard Candy supuse que las escenas gore estarían resueltas con estilo. Pero no. Se suelta la melena y los hachazos en el pecho o cuello son sólidos, contundentes y hemoglobínicos. Pese a todo, la película tiene cierto estilo y, para quien guste del cine gore, le entretendrá solventemente.
Tú fíjate el estropicio que montan las gentes del pueblo en un ratillo con la excavadora. Con un poco de planificación podrían haber hecho algo serio y arrasar con gran parte del vampiraje del entorno. Pero como iban en plan precipitado la cosa no dio para más. ¿Es que los habitantes de Barrow no saben cómo se convierte un vehículo en fortaleza rodante? ¿No vieron Mad Max 2?
Bueno, voy a cambiarme que estoy poniendo el teclado perdido de sangre.

12/2/08

No da para más

En Astérix en los Juegos Olímpicos salen Clovis Cornillac, Gérard Depardieu, Alain Delon, Benoît Poelvoorde, Santiago Segura, Michael Schumacher, Zinedine Zidane, Amélie Mauresmo, Adriana Karembeu, Mónica Cruz y Elsa Pataki.
Una vez que los guionistas conocieron dónde estaban los huecos en las agendas de toda esta gente, empezaron a escribir. Primero la gente y luego el guión. Primero los famosos, después les encajamos en algún gag.
A esto se le llama cine porque está grabado con una cámara.
Conclusión: habría que definir un poco mejor qué entendemos por cine.

Rambo, John Rambo

Las películas bélicas de la izquierda intelectual existen para demostrar que la violencia es mala. Salvo que la usen ellos para sus planes de ingeniería social. Las películas bélicas de la derecha intelectual quieren demostrar que la violencia ha solucionado muchos problemas. Particularmente los planes de ingeniería social. Sylvester Stallone apoya a estos últimos.
A estas alturas, supongo que nadie va buscando elevados pensamientos si asiste a la proyección de John Rambo. La película es lo que es. Una potentísima exhibición de sangre, decapitaciones y cuerpos mutilados. Si esta película la hubiese dirigido Oliver Stone, la crítica diría que es magistral. Me fascina esa cámara describiendo panorámicas a la misma velocidad que los cuerpos arrojados por el aire, esa forma de arrancar una tráquea con las manos desnudas, ese imposible tajo en el vientre y esa explosión en el bosque que, sin ser una bomba nuclear, se le aproxima lo más posible.
Y además es un meritorio ejercicio de síntesis. 75 u 80 minutos sin contar los títulos de crédito. Nada de rollos. Directo al grano. Una descarga brutal de adrenalina durante el tiempo adecuado.
Bien por Sly. Dadle un bosque y él pondrá lo demás.

11/2/08

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La señorita Bristow es discreta, más bien tímida y tirando a sosilla. La agente Bristow es rápida y letal. Y la vida entera de Sidney Bristow es algo más que un alias. Es más falsa que un dólar con la cara de Ben Laden.
A medida que transcurren los capítulos se hace palpable el problema de los estiramientos argumentales. El misteriosísimo Rambaldi se recicla una y otra vez. El inconveniente de Alias es que se repite con demasiada frecuencia. Vida hogareña/agente/doble agente. Misión/contramisión/escena de acción. Pero, en fin, es una serie y a nadie le preocupan esa clase de cosas porque, de otro modo, 24 no habría llegado al mediodía. Alias, al fin y al cabo, resulta bastante entretenida. Especialmente esos dos capítulos de la primera temporada en los que aparece Tarantino en plena euforia cafeínica.
Y nadie le puede negar a Sidney Bristow que conozca mejor que nadie los diversos tipos de pasillos, galerías, escaleras de emergencia, huecos de ascensor y conductos de ventilación.
E, incluso, alguna que otra escotilla marca J. J. Abrams.

10/2/08

Ahora o nunca

Sinceramente: habría sido mejor el nunca.
Jack Nicholson y Morgan Freeman. Parece que alguien consideró que era necesario unirles en la pantalla de modo urgentemente imprescindible. Quizá a esa mente le atosigaron oscuros pensamientos acerca de la posible defunción de uno de los dos actores. Ahí estaban esos dos monstruos de la interpretación, vivitos y coleando, sin haberse reunido nunca ante una cámara.
Y le entraron tantas prisas que tiró del primer guión que tenía a mano y se lo asignó a ambos. Ahora o nunca.
El problema no es que la película sea mala. Que no lo es. Y tampoco que sea buena. Que no lo es. El problema es, precisamente, que Jack Nicholson y Morgan Freeman podrían haber sacado una obra maestra imperecedera y han dilapidado (con evidente desgana) su talento en una mediocridad. Si hubiesen fracasado en una arriesgada experimentación no se lo echaría en cara.
Cosas de este estilo son las que hacen bajar la popularidad.
La próxima vez que pongan algo de ellos me lo pensaré más veces.

9/2/08

Monstruoso

Existen muchos motivos por los que una película puede ir perdiendo fuelle a medida que avanza. Los peores casos registrados se refieren a las que presentan un cuadro clínico como el de Monstruoso. Empiezan potentes y con puntos de originalidad para después deslizarse por la pendiente del cliché.
20 minutos presentando personajes, 20 minutos de brillante caos y, el resto, lo de siempre.
Son interesantes los análisis sobre el terror, el desconcierto, la ignorancia, el no saber qué hacer. Pero resulta que, de pronto, para no aumentar el presupuesto los protagonistas bajan al metro (hay menos cosas que romper). Y, por otra parte, emprenden la búsqueda de la chica atrapada en donde no deben: la zona 0. Entonces, la sensación que queda es que, después de haber estado contemplando algo casi tan imaginativo como The Host, optan por colocarte el El día de mañana.
Por otra parte, después de lo que te dicen los cartelitos del inicio, el final resulta totalmente previsible. Creo que esos avisos son un error de monstruosas proporciones.
Una vez más hay que hacer caso a los que aconsejan las expectativas bajas.

8/2/08

Caperucita killer

Hard Candy es otra asombrosa manifestación de lo bien que trabaja Ellen Page.
Al igual que en La huella nos encontramos con una película basada, casi exclusivamente, en dos intérpretes, un duelo de caracteres entre el psicópata y la víctima, el pederasta y la niña, en el que se invierten los papeles.
Algunos me han dicho que es una película angustiosa. Creo que es una película incómoda. Muy incómoda. Extremadamente incómoda. La larguísima secuencia de la castración puede originar reventamientos oculares, mandíbulas desencajadas, dolor de estómago, náuseas o mareos. Sin que haya sangre. Simplemente exprimiendo al máximo la tensión generada entre ambos actores, apoyándose en la palabra.
Está también muy cuidada desde el punto de vista estético. Patrick Wilson tiene mucho gusto para decorar su casa y el director para planificar, paso a paso, una venganza en la que Mamba Negra habría estado encantada de participar.
Ya sabes. Difícil de observar. Difícil de olvidar.

7/2/08

La soledad

Cosas destacables: colocarnos de modo casi continuo en el puesto de mirones (a través de puertas, ventanas, desde un asiento), la fragmentación de la pantalla en dos partes independientes (o no) y, sobre todo, la vergonzosa y brutal naturalidad. Reconozco que los diálogos y situaciones son lo más realista que uno haya visto jamás en cuanto a forma de expresión. Pero, en definitiva, un ladrillazo en los ojos. Dos horas son excesivas.
Sólo estaba yo en la sala de cine.
Y, de pronto, poco a poco, todo el mundo empieza a hablar de La soledad como de una genialidad sin parangón. De hecho, hablaba de ella más gente de la que la había visto. Algunos querían que me fijase en su enorme naturalidad. No. Es natural en lo ya mencionado. En el fondo es gris, ceniza, depresiva. Aun las personas grises, cenizas y depresivas, tienen momentos de alegría.
Algunas personas se han sentido muy identificadas. Bien. Lo único que puedo decir es que, identificarse con una película no significa que la peli sea magnífica*. Y me da un poco de pena que tanta gente se sienta tan sola.
Lo que me parece peor es el sector que la alaba por pura pedantería intelectual, porque se piensan que el cine debería ser filosofía ya que a ellos les da pereza estudiar, directamente, filosofía. Darle el Goya me pareció otra forma de autopalmearse la espalda, el declararse a sí mismos intelectualillos, el darse un título cultureta sin haber leído un libro en su vida.
La soledad puede tener aceptación como una rareza más en el amplio panorama de excentricidades del cine español. Desde luego no es el camino para salir de la crisis.
__________
*Hegel llegaba a pensar, por ejemplo, que identificarse con una obra de arte implicaba destruir el arte. El arte hay que verlo siempre como espectador. No hay que estar en la tormenta: hay que ver la tormenta desde el salón de casa.

3/2/08

Juno

Juno es inteligente, divertida, madura, atolondrada, reflexiva, activa, imaginativa, adolescente... madre. Juno es la brujita. Juno es la ballena con moraleja.
A la película le vienen grandes las nominaciones como mejor película (es verdad que no ha habido gran cosa este año), mejor director (Jason Reitman lo hizo mejor en Gracias por fumar) y mejor guión. Este tercer punto podría discutirse pero lo dejo aquí.
Ahora bien. Ellen Page se merece un Oscar ahora mismo, sin esperar a la gran noche. Juno es uno de los mejores personajes de la cinematografía de los últimos años y Ellen Page lo llena de vida de una forma magistral. A la altura de Jack Sparrow. Porque al igual que Jack Sparrow era lo mejor de Piratas del Caribe, lo mejor de Juno es Juno.
Y, al igual que los personajes de Hollywood que jamás dan un paso atrás, tiene apellido irlandés. Como John McClane en La jungla de cristal, Juno MacGuff navega proa al frente entre las turbulentas aguas del instituto. Más sabia que los demás.

2/2/08

Flight 29 Down

Otra más de chavales. En este caso se trata de la versión de Lost adaptada a público adolescente.
En realidad es un sucedáneo en el que se suprime un elemento tan importante como los misterios misteriosos de la isla. Al menos por lo que he visto (capítulo piloto) y me he informado.
No voy a ponerle pegas a los aspectos técnicos aunque, la verdad, en el accidente del avión ya podían haber puesto algo más de ganas. Ves el avión ahí en la playa, tal como llegó, en un aterrizaje forzoso, casi perfecto, y estás esperando que el aparato vuelva a emprender el vuelo de un momento a otro.
Creo que precisamente el problema está en la enorme cantidad de diálogo que tienen los protagonistas. En Lost, hasta un tarado idiomático como yo, puede seguir más o menos lo que está pasando. Al fin y al cabo, el 50% de las charlas en la isla son combinaciones varias de "Hey", "Yeah", "Okay", "Good", "I'm well"*. En Fligt 29 Down adjudican a los chavales unos guiones de tal calibre que deberían pagarles diez veces más que a sus colegas adultos.
Es un defecto: hablan, hablan, hablan... Y casi sin cambios de escenario. Los pobres están obligados a mantener la emoción capítulo tras capítulo sin ayuda de intrusiones externas. Simplemente con las dificultades propias de estar perdidos y de la convivencia mutua.
Meritorio, por otra parte.
Los nombres de la foto se los he puesto para señalar qué clase de clones son. En realidad se llaman de otra manera pero da igual.
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* Siempre que dicen "I'm well" es que están machacados por la vida, la situación está muy chunga y todo va a ir a peor.

1/2/08

Son of Rambow

Como hacía mucho que no dedicaba entradas a mi querido y mal llamado cine infantil, aquí va otra que tiene una buena pinta impresionante.
Los de la foto son el coronel Trautman y Rambo. ¿Cuando eran pequeños? No. La película cuenta la historia de dos chavales flipados con Rambo que deciden hacer un remake.
Ya veremos cuando aparezca en cine lo que da de sí. De momento en Sundance ha arrasado entre el público de modo que la distribución la tiene asegurada.
Y ahora toca la difícil elección de elegir qué película será la primera que veamos esta semana. Ya iba siendo hora de que se dieran estos arduos dilemas en nuestras vidas. Juno, Monstruoso, John Rambo, Ahora o nunca, La escafandra y la mariposa.
Hay para todos los gustos. No te quedes en casa aunque te estés descargando Lost 4x1.