Podríamos
decir, superficialmente, que está en la línea de esas series sencillitas tipo Agatha
Christie o Father Brown.
¿Por qué la vi, entonces?
Es
canadiense y ambientada en los años 20. La protagonista, muy avanzada para su
tiempo (claro, es detective), boxea, fue cabo de inteligencia en la I Guerra
Mundial, tiene una maravillosa moto de cuando sabían hacer motos (y no hacía
falta casco), una socia negra, una amiga forense y una ayudante ocasional,
policía de moralidad, que debe saltarse a veces sus reglas. Frankie Drake
también tiene una madre estafadora. Ninguna familia es perfecta.
Cinco
mujeres atípicas, inverosímiles por completo en los años 20, pero a quién le
importa. Me encantan las localizaciones, el vestuario flapper, coches, moto (ya
lo he dicho), el barrio chino… Y, curiosamente, no se pasa casi nunca con el
rollo feminista.
Y
los casos suelen ser originales, relacionados con la Gran Guerra, con la Revolución
Rusa, con los primeros avances de la aviación…
Me
gustó mucho el 1x11, cuando Frankie y Trudy se conocieron en 1918.
Agradable,
sin complicaciones, para ver mientras haces otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario