Empezó
fortísimo. Una lapidación y Saga Norén en el trullo. Una poli entre
delincuentes.
A
partir de ahí los cadáveres se apilan. 6 principales, muchos colaterales. La
trama es embrollada, innecesariamente en mi opinión. Hay cosas excesivas, coincidencias
casi imposibles: el modo en que Saga encuentra a Astrid todavía puede pasar,
pero lo del llavero con forma de esqueleto es demasiado.
Es
verdad que lo que eso desencadena a
posteriori es genial, pero la coincidencia es abrumadora. Por otra parte
está muy bien enlazado el suceso del primer capítulo con los eventos del 1x08.
Me
ha costado seguirle el ritmo porque junto con cosas muy buenas hay otras que te
sacan de la historia.
La
personalidad de Saga siguió en desarrollo evolucionando correctamente. La
frialdad autista con que evalúa el aborto se entremezcla con la generación de
sentimientos que nunca había experimentado y a los que tiene que enfrentarse.
La maquinaria de su lógica implacable haciendo aguas frente a emociones que no
entiende.
Y
se acabó. Definitivamente. Me parece un buen cierre. Pese a lo irregular de
esta temporada ha sido un viaje de 7 años y 4 temporadas bastante interesante.
Y nos entregó la compleja interpretación del personaje por Sofia Helin.
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