La momia

He visto pocas pelis de aventuras tan sosas. Quizá Transformers.

Cuando Sommers hizo su versión de La momia en 1999 logró una peli entretenidísima. Un Brendan Fraser que interpretaba a uno de esos americanos-irlandeses que jamás da un paso atrás (como el John McClane de La Jungla de Cristal), una Rachel Weisz perfecta en sus continuos apuros y un Arnold Vosloo como malote con cierto carisma. Aventura, acción, tensión y muchísimo humor.

Y ahora llega esta La momia que bien pudo titularse El muermo. Ni una escena de acción verdaderamente original, un Tom Cruise en piloto automático (sin ninguna química con Annabelle Wallis) y una Sofia Boutella como malvada que serviría para una peli de niños.

Lo peor es que esta película pretende ser la primera de una saga en la que luego se unan Drácula, el hombre-lobo y otros monstruos. Tal vez por eso se larga unos rollos mortales, acerca de cómo funciona ese universo, que no interesan a nadie.

De verdad es preocupante que, con todos los medios digitales que hay en la actualidad, no se consiga una escena de acción algo brillante, algo llamativa, algo que no hayamos visto ya docenas de veces.

Tal vez me estoy pasando. No es mala-mala. No debería juzgarla tan duro porque sólo pretende ser un pasatiempo. Pero es que es un pasatiempo muy flojito.