Ya dije que prefiero con mucho la serie al
cómic. Pero sí echo de menos algo del cómic: fantasmas, hombres lobo y otras
criaturas. Cuando la rata mordía al forense pensé que de ahí saldría algo, que
se transformaría en alguna de las criaturas especiales de las que el cómic está
poblado. Pero no ha pasado nada.
Espero que las inyecciones den algún
resultado en este sentido para la segunda temporada. Que el capullo de Blaine
siga vivo no tiene mucho sentido. Debería estar re-muerto.
Creo que le han sobrado la mitad de los
capítulos. Son relleno de casos policiales que no llevan a ninguna parte. La
investigación de la bebida isotónica, el mercado de cerebros y los casos
asociados sí habrían podido funcionar en exclusiva.
La seguí porque es graciosilla y porque los protas
me caen bien. Pero tienen que empezar a ocurrir cosas novedosas, un vuelco en
condiciones durante los dos primeros capítulos de la segunda temporada o lo
dejaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario