15/2/08

Donde el viento da la vuelta, literalmente

Barrow es la población más al norte a la que puedes ir. Si das un paso más, ya estás volviendo. Como allí, durante un mes, no sale el sol, los vampiros se lo pasan chachi.
Después de la contención demostrada por David Slade en Hard Candy supuse que las escenas gore estarían resueltas con estilo. Pero no. Se suelta la melena y los hachazos en el pecho o cuello son sólidos, contundentes y hemoglobínicos. Pese a todo, la película tiene cierto estilo y, para quien guste del cine gore, le entretendrá solventemente.
Tú fíjate el estropicio que montan las gentes del pueblo en un ratillo con la excavadora. Con un poco de planificación podrían haber hecho algo serio y arrasar con gran parte del vampiraje del entorno. Pero como iban en plan precipitado la cosa no dio para más. ¿Es que los habitantes de Barrow no saben cómo se convierte un vehículo en fortaleza rodante? ¿No vieron Mad Max 2?
Bueno, voy a cambiarme que estoy poniendo el teclado perdido de sangre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

oye, qué asco de foto. la podías quitar o así.

Yo soy la becaria más al norte del mundo. Más arriba no hay oficinas comerciales, embajadas, nada. No des ideas

Individuo Kane dijo...

Me acordé bastante de ti. Ya podrás imaginar.