5/9/06

Agencia de publicidad Pérez Reverte

Pese a lo mucho que dice y escribe acerca de la guerra, Pérez Reverte es uno de esos periodistas que se alejaba lo máximo posible del conflicto. Jamás habría muerto por un tiro perdido y mucho menos dirigido. Era uno de esos reporteros a los que se le levantaban cadáveres. El proceso es sencillo: tú eres un periodista que quiere estar lejos de la zona de guerra pero al mismo tiempo tienes ganas de ser alguien. Así que pagas a unos tipos de la zona para que se hagan los muertos, buscas un escenario en ruinas, montas la escenografía... Hasta que unos soldados españoles, cabreados por tu chulería y por ser un fantasma, deciden pagar un extra a los que se tienen que hacer los muertos para que se levanten en el momento en que las cámaras les están filmando. No me lo invento. Conozco a un capitán y un alférez que estuvieron presentes en un momento así y colaboraron para que fuese posible la resurrección. Así que, por favor, no te creas nada de lo que dice Pérez Reverte: es un diletante en todos los campos: la guerra, la literatura y la historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí me gustó la tabla de Flandes. En plan best seller, pero era entretenido.
Ya había oído historias de la guerra, pero uno nunca sabe lo que creerse.