Stranger es el título en España (tócate las
narices). Secret Forest el título
internacional inglés. Bimilui Soop
el título original coreano.
Shi
Mok es fiscal. Frío, sin sentimientos, incorruptible. Las circunstancias le
ponen a su lado a la teniente de policía Yeo Jin, mucho más humana, divertida.
Un
asesinato es el inicio de una investigación por corrupción que alcanza desde el
presidente de Corea hasta las concesiones de autobuses pasando por fiscales,
policías, redes de prostitución, grandes corporaciones, bancos, laboratorios,
inversiones extranjeras…
Dos
problemas: te repiten con frecuencia en flashback
lo que te han contado hace 20 segundos y los 16 capítulos duran más de una
hora. Como los españoles.
Es
compleja de seguir porque hay decenas de nombres y, claro, son coreanos. Es
fácil perderse en alguna subtrama. Pero es una serie bastante buena, con ritmo,
ambiciosa, con dos protagonistas con mucha química, secundarios que poco a poco
van revelando su psicología, abarcando varios géneros en uno.
Por
supuesto todos los personajes y situaciones son ficticios, pero tras la
corrupción que alcanzó a la presidenta de Corea del Sur, está claro que los
guionistas han buscado paralelismos y quieren denunciar los brutales
desequilibrios de su país.
Tiene
muchos buenos momentos. Me encantó especialmente el 1x09, cuando empiezan a
caer fiscales y policías y el gallinero se alborota. También el capítulo final,
dejando hueco para las consecuencias y mostrar cómo sigue la vida de los
personajes principales.
Muy
fuerte lo de Eun Soo.
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