En esta película hay
algunas cosas claras: Warren Beatty adora el Hollywood de los años 50,
tiene un gran interés por Howard Hughes y está dispuesto a arriesgar en
producción, dirección e interpretación para sacarlo adelante.
Todo lo demás es
confuso. No se entiende muy bien cuál es el objetivo de la película. Como
biografía de Hughes no interesa lo más mínimo. No me gustó nada El aviador de Scorsese, pero
aunque Beatty trate de humanizar algo más a Hughes, es obvio que
anda igual de perdido.
La otra trama es la de
un chófer de confianza de Hughes y la de una aspirante a actriz. ¿Cuál de las
dos historias es la principal? Ninguna. El director se pierde en idas, venidas,
diálogos larguísimos (muchas veces sin sentido porque Hughes era muy
incoherente), repetición de situaciones.
Un buen arranque y
luego, poco a poco, la historia se vuelve anodina, insustancial, sin interés
alguno.
Cuando el metraje
acaba, te preguntas qué ha querido contarte realmente, de qué ha querido
hablar, cuál es el centro de la trama, hacia dónde iba. Y ni idea, tú.
Muy flojita.
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