Fue el corto proyectado antes de El viaje de Arlo y es el primero de
Pixar que no me gusta. Sí: la experiencia de la oración, la tradición de los
padres, estar a la última, son experiencias universales.
Pero esta vez creo que no logran hacerlo
universal. La narrativa utilizada es demasiado particular. Un hinduista friqui
de los superhéroes que trata de conjugar a Durga con Catwoman, a Vishnude con Wonder
Woman y a Hanuman con Batman. O algo así.
Al parecer ese logro imaginativo del chaval
logra ser suficiente para conectar con su padre, para unir pasado y futuro.
Me ha parecido confuso por culpa de una estética
videojueguil excesiva y no me dice gran cosa.
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