En Olive
Kitteridge hay un exceso de gente trastornada. Creo yo. Aunque basta
con asistir a una reunión de la comunidad de vecinos para replanteárselo.
En cualquier caso es la serie con el mayor
número de mejores interpretaciones de este año. Incluyendo True Detective y Fargo. Frances McDormand está
inmensa en la encarnación de la odiosa protagonista, la tía más borde del mundo.
¡Vaya pedazo de interpretación! Pero también lo está Richard Jenkins en
el papel de marido que la aguanta. Y John Gallagher como el hijo. Y Peter
Mullan y Zoe Kazan y Rosemarie DeWitt aunque salga poco. Y Bill
Murray. Y cada secundario que aparece tiene alma y realidad y verdad.
Me encantó lo de la piel de manzana
convirtiéndose en serpiente. Tan apropiado…
Una miniserie de 4 capítulos que cuenta la vida de
una mujer a lo largo de 25 años, un carácter que te deja estupefacto. Bastante
potente la ventura de esta bruja.
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