21/2/10

Shutter Island

No sé qué les da Scorsese.
Hace Infiltrados, un plagio descarado, un auténtico robo intelectual de Juego sucio y le dan el Oscar.
Hace Shutter Island, un tema más sobado que el himno nacional, y le ponen estrellitas por todas partes.
Tiene suspense, está bien planificada, se han esmerado con la fotografía... Pero, ¿hay alguien que, a los 20 minutos, no sepa cómo va a acabar todo aquello dos horas después? Porque es lo que tienen las pelis de manicomios: o está loco el protagonista o lo están todos los demás. Y aquí ni siquiera hay sorpresas.
Detesto la música que utiliza Scorsese. Ejemplo de secuencia: llega el ferry y trasladan a los polis en coche hasta el centro psiquiátrico. ¿Por qué va a dar miedo, suspense, angustia, un paseo en coche por prados otoñales? Porque la música machacona, pesada, a volumen exagerado, está insistiendo en ello. Hay muchas cosas que Scorsese logra con la música y no con la imagen. Y eso no está bien.

1 comentario:

edp dijo...

El libro al menos algo de desasosegante tenía. Sí, los manicomios son como las novelas de Agatha Christie: visto el primero, previstos los demás.