Curioso eso de que a un personaje lo encarnen 4 intérpretes diferentes debido a la defunción de un actor. Heath Ledger, Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell.
La película es Terry Gilliam. Cien por cien. Y con eso queda todo dicho.
Para lo bueno y para lo malo. Guión flojito, interpretaciones histriónicas, parloteo incontrolado que alarga en exceso las escenas y una inventiva visual fascinante, barroca, surrealista, encantadora, maravillosa.
No sé si hay que sacar algo de ella salvo sentarse a mirar y pasar un buen rato mientras aparecen las ocurrencias con que Gilliam tiene a bien deleitarnos.
Inclasificable, por supuesto.
Y, por tanto, difícil de recomendar a públicos determinados.
Digamos que para aquellos a los que les gusta Terry Gilliam.
Ya. Ya sé que así no arriesgo mucho pero es lo que hay.
6 comentarios:
Se me cayó la baba de principio a fin. Aunque, a la salida, no tenía muy claro qué había pasado ni por qué; visualmente es tan rica, tan abigarrada y encantadora a la vez, que no es posible que uno se aburra aun sin seguir bien el hilo. Lo mejor, para mí, Johnny Depp zafándose de la señora que intenta llevarle al Motel. Un entrañable homenaje a Heath Ledger, aunque, también a mi, me entran serias dudas en cuanto a recomendarla y a quién.
Reconozco que me costó meterme en la peli. Cuando asumí que debía olvidarme de la trama y disfrutar de las imágenes, entonces sí.
Pero tardé un rato en asentarme en esa mezcla entre "Brazil" y "Charlie y la fábrica de chocolate"
Es preciosa.
Y yo, a Terry Gilliam sí, pero no, quiero decir, que le cojo con pinzas.
Había un chico por ahí que decía "Para mí, el cine es sorpresa. No creo en el cine intelectual sesudo, ni en la serie B reciclada, ni en la comedia romántica plagiada, ni en las explosiones siempre rojas y amarillas". No entendería los reparos de ese chico ante esta película.
Me encanta Ledger: su presencia, sus gestos, su voz. Creo que nos hemos quedado sin futuros grandes papeles, y éste hubiera sido uno de ellos. Ah, la cosecha del 79...
Oye, que la disfruté. Me gustó mucho. Pero he visto más cosas de Terry Gilliam y es cierto que repite sus defectos. Los que he señalado. A su inventiva visual no le reprocho nada.
Lo del 79... En fin. Estarás contentina después de comprobar el dato.
Pues como ya han dicho por ahí, sí pero no. Muy bonito, incluso la sensación de improvisación en los diálogos entre Anton y Tony -en la versión original-. Pero le falta algo (o mucho), para mi gusto. Le falta hilo, profundidad, capacidad de captación del espectador y de mantenerlo en la pantalla (o por lo menos de captarme y mantenerme a mí), cosa que no debaría haber sido tan complicada con esa imaginería.
A veces no es nada fácil. Tim Burton me gusta porque es uno de los pocos que lo consigue. Pero normalmente, la imaginería suele ir reñida con el contenido.
A ver qué pasa con "Alicia en el país de las maravillas".
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