13/1/08

Galáctica, Estrella de combate

Aún imberbe descubrí esta serie cuando no era difícil descubrir nada. Había dos canales de televisión y los veranos, por la tarde, si no ponías uno tenías que poner otro.
Galáctica, Estrella de combate fue la serie que me mostró la existencia de la ciencia-ficción. Esa idea de una humanidad, viajando en naves espaciales en busca de un mítico planeta llamado Tierra, resultaba seductora. Mientras trataban de encontrar un lugar para aposentarse eran perseguidos por los Cylon.
Después de echar un vistazo a la nueva versión que están realizando de Galáctica, Estrella de combate no puedo decir que me sienta entusiasmado, aunque no me ha repelido. Los efectos especiales son un poco mejores, claro, sin que eso signifique que hayan decidido dejarse la pasta en ellos. Decentes. Lo que está francamente mal son los efectos de sonido y eso es grave porque sabemos permanentemente que estamos en un plató.
La trama. Iré al fondo: en la primera serie era infantil e ingenua. Ahora es adulta e ingenua. Quiere eso decir que han perdido la sencillez sin ganar en profundidad. Todo el apartado pseudo-religioso (los dioses de Kobol, el supuesto monoteísmo Cylon, la rubia Número 6 de Baltar, el propio Baltar) es tan repetitivo, tan poco original, tan forzado, que no entiendo por qué siguen con ello. ¿No han hecho encuestas?
En fin. La serie de los 70 me abrió el espacio interestelar. La actual, pues vale, pues muy bien.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahí donde lo ves llevan cuatro temporadas de la "la nueva" Galáctica. Y tuve suficiente con la primera y media. Me acercaron a ella algunos de mis amigos frikis de grupos distintos, así que decedí darle una oportunidad. Pero fue como ver pescar a mi hermano, desde el punto de vista de la trucha: pican un poco, enganchan un momento, piensan ¡Ay! y salen despavoridas río arriba. Conociéndome, tal vez algún día le de otra oportunidad, y tal vez entonces acabe en un horno con una lámina de bacon en el medio y salsa de ajo y perejil por encima. Pero de momento va a ser que no. No sé si por la rubia terminator cansina, el hijo pijo del capi o la presidenta "tú no te estabas muriendo?" o el científico cínico loco (aunque puede que sea lo mejor de la serie) y la máquina rubia psicópatorradical religiosa. O los líos que hacen que parezca una peli de quinceañeros. Mis amigos ven relaciones-acciones-reacciones complejas y profundas viendo cómo los cuatro gatos que quedan de la raza humana buscan la extición a base de mezquindad, yo sólo veo cómo lían la madeja.

Individuo Kane dijo...

Si algún día acabas en el horno te agradecería que me dijeras si mereció la pena la experiencia. Por el momento yo también estoy alejándome del anzuelo. Me dejó intrigado el final de la primera temporada por eso de que Boomer acaba de agujerear a Adama y porque Starbucks está en la Cáprica ocupada. Pero a medida que pasan los días no veo ninguna necesidad de resolver las dudas.
Por cierto: es patético que al hablar de los días de ocupación de Cáprica, utilicen formas fraccionarias (veintiochoavo) en vez de ordinales (vigesimoctavo).

Anónimo dijo...

Esa delicatessen me la perdí. Es que lo ví en versión original.