-¡Eh! No soy una conejita florero.
Una peculiar buddy movie en la que los colegas resultan ser una conejita policía
(la primera de su especie que lo consigue) y un zorro que se dedica a los
chanchullos.
Hay giros de guión prefabricados, tópicos, y
eso baja un poco el nivel. Pero en general es una película muy divertida y,
sobre todo, muy inteligente. Tiene escenas hábiles y agudamente provocadoras
(los animales nudistas). La dicotomía entre el ser salvaje y el ser civilizado,
la pendiente que fácilmente nos lleva a lo animal. Nos damos cuenta de que
están desnudos porque nos dicen que lo están. ¿Lo habríamos visto si no lo
dicen?
Por supuesto, se pueden rastrear un montón
de referencias. Desde Huida a
medianoche a El Padrino
pasando por esa pelea en tren que remite a Con la muerte en los talones, al último Bourne o Bond
o Misión Imposible.
No es un humor elemental pero Disney comete
el error de Disney: ser explícitamente moralizante. Pixar no lo habría hecho.
De todos modos Byron Howard es el
director más próximo a Pixar que tiene Disney (Bolt, Enredados)
y el resultado es muy bueno.
Lo de representar a los funcionarios mediante
cierto animal… Eso sí es mala leche. Y Shakira presta su voz a Gazelle.
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