-No hay puertas equivocadas. Todo el mundo
es un escenario.
George: cirujano cardiaco estiradillo que
lleva a su hijo a ver si le gusta la universidad que le aconseja.
Edith: vendedora con humor y traviesilla que
lleva a su hija a ver si no le gusta la universidad que no le aconseja.
Andy García y Vera Farmiga.
Es una peli romántica atípica, poco
convencional. Tampoco es que sea gran cosa pero tiene momentos grandes. Hay una
gran escena en la peli: la secuencia del teatro improvisado. Magistral. Entre
lo real y la actuación, la experiencia y lo fingido. Ambos protagonistas están
inmensos ahí.
Y de telón de fondo Los paraguas de Cherburgo y su final, que es lo que la hace tan
especial. Un reflejo.
-Creí que arreglabas corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario