18/8/13

Mensaje

Hay una clase de cine al que llaman independiente o indie, aunque eso es mucho suponer. Se caracteriza, en muchos casos, porque pretende transmitir un mensaje (social, humano, filosófico o de otro tipo), aunque eso también es mucho suponer.
Las distribuidoras de este tipo de cine se las ven y se las desean para recuperar la inversión. Muchas veces pierden dinero. En alguna ocasión dan la campanada, recuperan y alejan un poco más los infartos.
Yo tengo un problema con la información que las distribuidoras envían de esas películas porque, si la película es buena, es abierta a interpretaciones. Y las distribuidoras se empeñan en decirte, en la propia sinopsis, cuál es el mensaje.
Y bien sea porque se ven obligados a condensar, bien sea porque pretenden vender mejor el producto, lo cierto es que nunca estoy de acuerdo con ese mensaje. A veces, de hecho, me parece justo lo contrario. Me cabrea especialmente con Haneke y von Trier. Obras tremendamente sugerentes y profundas que son sintetizadas en una línea que, en realidad, nada tiene que ver.
Deben pensar que su público, además de minoritario, es lerdo. Me gustaría mucho que omitieran esas explicaciones que no explican nada.
Quiero decir que no me gusta que me digan lo que tengo que pensar.

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