Se
ha llamado screenlife
a ese género de películas en el que presenciamos todo a través de
pantallas. Searching
y Missing
fueron dos ejemplos muy decentes de este género. Aprovechaban
excepcionalmente los recursos.
Para
War
of the Worlds
no existen suficientes palabras negativas en el diccionario.
Qué
mala.
El
hijo emplea varios minutos en decir que tiene algo importante que
decir sin decirlo. El padre, simultáneamente, dice que no tiene
tiempo de escuchar mientras sigue escuchando lo que el hijo no acaba
de decir.
Es
sólo una
prueba de la incompetencia
que se extiende a un guion, trama, interpretaciones, planificación
(llamar planificar a esto es una hipérbole optimista) y montaje
pésimos.
Cabría
pensar que un director, aunque mediocre, de vídeos musicales
aportaría algo a la banda sonora. Ni eso.
Terrible.
3 comentarios:
Y yo que pensaba que Sección 31 seria lo peor de la ciencia ficción que nos traerían las plataformas este 2025, iluso de mi
Supongo que fui afortunado al esquivar la bala de Sección 31. Si la ciencia-ficción fuese tan barata de hacer como las pelis de terror, tendríamos mucha más basura y también el polo opuesto: gente anunciando cada semana una obra maestra.
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