30/4/19

Juego de Tronos. 8x03


Ver: Percibir con los ojos algo mediante la acción de la luz.
Eso dice la RAE.
Así que, en sentido estricto, nadie ha visto el 8x03 de Juego de Tronos. Puede haberlo intuido, imaginado, deducido, proyectado, supuesto. Pero ver, lo que se dice ver, ninguna persona honrada lo ha visto.
¿Que por qué no veo Juego de Tronos? Pues en este caso porque nos lo han escamoteado con una malísima decisión de fotografía. Una decisión que esconde algo más preocupante: ocultar al espectador la falta de presupuesto.
Lo he dicho muchas veces antes: las escenas de acción, filmadas en la oscuridad, ocultan carencias: interpretativas, coreográficas, de efectos especiales… Juego de Tronos se ha ahorrado entrar en detalles escamosos en la piel de sus dragones para esa pelea. Basta poner un par de sombras y a correr. Y todo el cartón-piedra lo ocultan con la oscuridad. Y las escenas de masas desaparecen.
Lo triste es la cantidad de gente que aún sigue defendiendo que en las series ya se hace lo mismo que en el cine. Ninguna película de cine se habría atrevido a hacer una chapuza como la presente. Juego de Tronos tiene la ventaja del fanatismo: aunque les pongas hora y cuarto de oscuridad seguirán diciendo que ha sido el no va más. Porque la publicidad se lo ha estado diciendo desde hace meses.

28/4/19

Black Summer. Temporada 1


Soy el primero que defendió el piloto de The Walking  Dead. Bueno, tal vez no el primero. Ni el quincuagésimo segundo. Tal vez hubo un millón delante de mí. Pero me gustó. En el tercer capítulo supe que la serie estaba agotada y que aquello no daba para más. Que habría un carrusel de vacío con ocasionales buenos momentos.
Black Summer no es así. Black Summer son 8 capítulos intensos, con tensión continua. No baja el ritmo en ningún momento. Comienza en medio de la acción, cuando los zombis ya campan a sus anchas, cuando gran parte de los humanos se han vuelto psicópatas y se dejan llevar por los instintos, y sigue y sigue. Técnicamente virtuosa y dramáticamente impactante.
Excelente planificación, con larguísimos travellings, con muchas cosas que ocurren en segundo plano, jugando con la profundidad de campo. Y luego cambiará el punto de vista y lo que era segundo plano será la acción principal. Duran entre 20 y 40 minutos, lo necesario para cada arco, sin alargar innecesariamente. Muy fuerte ese capítulo en el colegio tan El señor de las moscas.
Además nadie tiene garantizado el protagonismo. Se cargan a quien haga falta.
Personajes sólidos. Los definen rápidamente y nos arrastran con ellos a su angustia.
Muy buena serie. Redonda.

27/4/19

La importancia de llamarse Oscar Wilde


Otro biopic rutinario. En ocasiones anteriores el biografiado me interesaba poco. Pero Oscar Wilde es otra historia. A Wilde lo he leído y releído. Me lo he empollado. Especialmente su De profundis, su libro final, el que la gente no suele leer y el que la crítica no suele mencionar.
Supuestamente lo que Rupert Everett (director, guionista e intérprete) quería contar era eso: De profundis. Los últimos años de la vida de Wilde. Y no lo hace.
De profundis puede compararse a las Confesiones de San Agustín. Oscar Wilde, desde lo profundo, clama. Se confiesa, llora, se arrepiente, sufre, se justifica, se lamenta. Quiere su fama (dos pinceladas en flashback que no explican nada) y no la quiere. Quiere su hedonismo y no lo quiere. Una contradicción con patas, humana, caótica. Los dos años de cárcel (otras dos pinceladas) le han cambiado totalmente. Física, psicológica, moral y espiritualmente. Y lo cuenta desde lo profundo. La sacudida que para él supuso la lectura de lo que llama “esos cuatro poemas en prosa” (Evangelios), es el centro de sus últimos años. La búsqueda de Dios, su acercamiento al catolicismo (otras dos pinceladas), en una lucha compulsiva contra sus pasiones. El director, guionista, actor, ni se entera. No ve al hombre tras el dandy.
Quiero decir: el drama no está en la enfermedad, está en la mente y la voluntad.
Cuando acaba la película la certeza es absoluta. Oscar Wilde ha sido la trampa para hablarnos de lo que a Everett realmente le interesa: él mismo. Se interpreta a sí mismo. La película debería titularse La importancia de llamarse Rupert Everett. Un ejercicio de narcisismo. Pero a diferencia de Wilde él, en la aduana, no puede declarar su ingenio.

26/4/19

Vengadores: Endgame


Se estrenó ayer, un día antes que el resto de estrenos, para demostrar quién manda en la taquilla.
La película abre con lo que podríamos llamar el momento The Leftovers de Ojo de Halcón, un preludio que marca lo mejor de la película, la primera hora. Veremos a los súper en sus horas más bajas. Hay mucho The Leftovers (sin pasarse) ahí. Diálogos, algo de drama, calma para la puesta a punto.
A los 60 minutos viene el viaje en el tiempo. Inevitable. Tenía que ser así. Ahí se acabó la originalidad. Al menos tienen la decencia de tomárselo a cachondeo e ironizar sobre ello. Es la parte con más humor. Y, a ratos, la más aburrida, pues ese repaso al pasado se hace cansino, repetitivo.
En cualquier caso tengo la misma sensación de siempre. Me cuentan una historia enrevesada en la que todo vale y no tengo ni idea de porqué. ¿No podían inventar algo incoherente, pero sencillo? Nos da igual la verosimilitud, así que no sé que a qué viene el empeño por retorcer las tramas. Que Thanos no coja las piedras. Vale. La idea es simple. ¿Por qué todo lo demás no lo es?
Finalmente, a los 120 minutos, empieza la acción, las explosiones y, lo que debería haber terminado, se prolonga hasta el agotamiento. Un barullo de personajes. Algunos aparecen como 10 segundos o menos. Más caótica y menos espectacular que su predecesora. Originalidad ninguna. Ya hemos visto todo eso.
El mejor actor es Robert Downey. El personaje más gracioso Thor. Lo más decepcionante es la escasa relevancia de Capitana Marvel, llegando tarde porque si no se habría terminado la peli. Aunque Bruja Escarlata también queda infravalorada. Y en general todas las mujeres pasan desapercibidas. El momento powerful women se queda deslucido. El mejor reencuentro es el de 1970 en esa oficina.
Aparece Black Panther bien acompañado y hay entusiasmo y algún aplauso moderado en el cine. Aparece Strange abriendo portales y es la locura.
Muy básica y elemental. La buena noticia es que ahora pueden empezar a hacer algo decente con el siguiente arco argumental.

25/4/19

The First. Temporada 1


-Ninguna frontera es segura. Cuando hablamos de Marte debemos acostumbrarnos a la muerte. Yo creo que el sacrificio vale la pena.
Pienso que es excesivamente ambiciosa. Es un drama que utiliza como excusa el viaje a Marte. Estamos en la década de 2030 y se prepara el primer viaje tripulado. Es el drama de la familia, es la política, es la ciencia, es el dinero de los inversores. Ámbitos muy diversos que la serie toca con fuerza, con intensidad. Pero se queda muchas veces a medio gas porque son demasiadas cosas para 8 capítulos.
En cualquier caso The First me da lo que First Man no me dio: personajes creíbles, autenticidad. Detrás de la ciencia hay familias, hay gente de carne y hueso con problemas, conflictos y traumas. Esto es lo que la serie quiere contar y unas veces lo hace mejor que otras.
El primer capítulo, dirigido por Agnieszka Holland, es fabuloso. Un ejercicio de sobriedad y fuerza con un ritmo precioso. Sin duda el mejor de toda la temporada y lo que hizo que me enganchara.
El resto de capítulos son más variables. Creo que no se explica bien la complejidad política y económica. Al menos no queda claro para un público no estadounidense. Eso debería llevarse con más calma. Por otra parte parece excesivo dedicar un capítulo entero, el 1x05, para contar el pasado familiar.
Así que, aunque a grandes rasgos me ha parecido un drama bien llevado, hay también evidentes descompensaciones. Querer abarcar tantos campos diluye la fuerza que tendría centrarse en un único objetivo argumental.
Sean Penn y Natascha McElhone hacen unas interpretaciones geniales. Tienen momentos muy buenos.
-Lo creeré cuando lo vea, me dicen. Pero no funciona así. Primero tienes que creerlo.

24/4/19

"Abby's" y "Bless This Mess". Pilotos


Abby’s es un bar. El bar de Abby. Es totalmente ilegal, está en el patio trasero de su casa y tiene un montón de reglas absurdas. Se prohíben los teléfonos móviles y si pierdes una apuesta estás obligado a tomar una bebida azucarada en vez de cerveza. Cuando llegas, te sientas en un rincón y bebes lo que te pongan. Si te portas bien unos meses, Abby te permite sentarte en otros lugares. Si eso sale bien puedes acomodarte en la barra.
Es una comedia, de esas de 20 minutos, con risas enlatadas, pero no me hizo gracia. No me reí ni una sola vez. Es imposible que los guionistas, por mucho que mejoren, lleguen a hacer algo tan bueno como Cheers. Pero veré más capítulos. Porque es gente hablando en un bar. Habituales de un bar. Todos necesitamos en este mundo la cháchara de un bar. Tiene el potencial de personajes excéntricos. Espero que mejoren rápido. Les doy una media docena de episodios de margen.
Bless This Mess se basa en el choque entre ciudad y campo.
Él es periodista, ella terapeuta. Recién casados deciden dejar Nueva York e irse a vivir como granjeros en Nebraska. Tardan menos de un día en darse cuenta de que no tienen ni pajolera idea de lo que están haciendo. Que ella tenga miedo a las vacas o que no distingan la alfalfa de un yerbajo sólo es el menor de los problemas.
No es muy original pero el primer capítulo, además de su propia cuota de personajes excéntricos, tiene cierta personalidad. Le veo más posibilidades de crecimiento a medida que vayamos conociendo a la gente del pueblo.
-Siempre ha vivido en Nueva York. No ha saludado nunca a un vecino.

23/4/19

Un asunto de familia


Hirokazu Koreeda en El tercer asesinato dio un giro notable a su filmografía. Ahora da un paso más allá y no me gusta. Es un regreso a los dramas familiares. Y, como siempre, despliega desde ahí los problemas éticos que atañen a toda la sociedad. La diferencia es que esta vez no se centra en una familia de clase media sino en las clases más desfavorecidas. Y eso hace que las situaciones sean más traumáticas.
Es una familia pobre que sobrevive con pequeños robos. Un día recogen a una niña que es maltratada en su casa. Un acto de caridad emocional se convierte en un secuestro. Pero hay en esa familia heridas profundas, trastornos secretos, motivaciones ocultas en cada uno de ellos.
Koreeda se vuelve más amargo, más desesperanzado. Temáticamente se aleja mucho de sus anteriores películas. Si hasta ahora percibía la bondad y la esperanza intrínseca en los humanos, ahora su percepción es más pesimista. Trata de expresar las consecuencias brutales de la pobreza, de la falta de educación, de la ausencia de un entorno medianamente seguro. La trama desvela progresivamente el empobrecimiento no sólo físico sino también moral de esa familia y muestra que una familia no es meramente el añadido de gente. Pero a veces es lo único que tienes.
Muy dura, la más sórdida que el director ha realizado, con momentos realmente descorazonadores.

22/4/19

Tienda de unicornios


-En la tele me han enseñado que el éxito está en mi mano.
A Kit, como a todas las niñas, le encantaban los unicornios. Y nunca ha dejado de ser una niña. Su habitación sigue llena de unicornios, osos amorosos, purpurina y hadas luminosas. En la escuela de arte suspende porque sus obras son arco iris infantiles.
Las críticas eran malísimas pero no podía resistirme. Una peli dirigida por Brie Larson y protagonizada por ella misma, con sus padres que son Bradley Whitford y Joan Cusack y con un misterioso benefactor que es Samuel L. Jackson.
-Los unicornios llegarán cuando tú estés lista.
Dicen que es una peli mala y rara. Para nada. Bueno, rara sí es. Mucho. Porque es un cuento. Un cuento con adultos. Con su mago extravagante, su toque de hechizo y sus sueños sencillos. Idealista sí. Ingenua también. Que esté rodada con estilo indie descoloca muchísimo. Kit vive en Mad Men y quiere vivir en Frozen. Es una apuesta por los sueños, por la búsqueda de la sencillez. Demasiado obvia, es cierto. Un cuento para adultos debería tener más capas.
Habría que discutir la simbología del unicornio. Kit busca lo que todos: el amor incondicional, eterno. El amor que tienes que cultivar y trabajar y que exige esfuerzo, el que te obliga a salir de tu mundo para ponerte a disposición del otro. Y mucha fe. Y madurez.
Así que sí. A un milímetro de lo cursi y moñas, pero Larson lo esquiva con humor astuto, imprevisible y ocurrencias absurdas.
Me gustan mucho los diálogos de Kit con Virgil, sinceros desde que se conocen.
-Ni siquiera me conoces.
-Pero sé que tienes cinta métrica.
Vale. No la recomiendo a nadie. Pero ya sabes que a mí me gusta lo raro, lo que se sale de esquemas habituales del cine convencional. No es una gran película pero Larson demuestra que puede escaparse de los clichés (casi siempre; la discusión/reconciliación con Virgil es un topicazo). Y para mí eso es suficiente porque es más de lo que pueden hacer la mayoría de los directores.

20/4/19

Star Trek: Discovery. Temporada 2


-Busca a la persona más diferente a ti y conecta con ella. Conecta con esa persona. Deja que te guíe.
Me lo he pasado bien. Muy entretenida, muy juguetona, muy disfrutable. El primer tramo, la búsqueda de Spock, fue lo mejor. Hay una serie de capítulos, hacia el final,  más embrollados, caóticos y, en mi opinión, innecesariamente enrevesados. Qué es Control y sus planes es una trama que se lía progresivamente.
El mundo necesita descansar unos años de viajes temporales. Cine y series deben abstenerse de ir al pasado y al futuro. Las paradojas temporales están agotadas. De verdad. Desde hace mucho. Y buscarles nuevas explicaciones y versiones no ayuda en nada. Sólo embarullan las tramas y las hacen más y más confusas*.
El capítulo final trata de resolverlo del mismo modo en que lo hacen todas: paradójicamente. Es decir: insatisfactoriamente. Si suspendes la credibilidad por completo lo aceptas, si no lo haces te defrauda. Pese a todo es un capítulo muy épico, con grandes momentos. Los personajes son gente maja, te encariñas con ellos y sus historias funcionan muy bien.
Dicen que Philippa Georgiu tendrá su propia serie en Star Trek. Genial. En un universo poblado por gente buena y mala, un mundo fundamentalmente maniqueo (cosa que está bien), la ambigüedad de Georgiu resulta muy divertida (cosa que está muy bien).
_______________
*El Ministerio del Tiempo es la excepción. Es otra dinámica muy distinta. Esta sí que debe seguir.

19/4/19

Del pesebre a la cruz


Vidas de Jesucristo hay muchas. Louis Lumière ya hizo una, en 1898, sólo tres años después de que apareciera el cine. Uno de los directores que se especializó en películas de peplum fue Sidney Olcott. Realizó en 1907 la primera versión de Ben-Hur y demostró que tenía dotes cinematográficas, tratando de alejarse de lo teatral.
Así que era lógico que le encargaran una película sobre Jesucristo en 1912. No era muy frecuente el rodaje en exteriores en aquellos momentos, así que lo más llamativo de la peli es que hay muchas secuencias fuera de plató.
No se puede decir que sea un peliculón pero tiene sus cositas interesantes. En una hora trataba de contar el evangelio entero e, inevitablemente, su estructura es muy episódica, con grandes elipsis y fiada a que el espectador ya conoce la historia.
Sin embargo, ese rodaje en exteriores, propicia unas cuantas escenas llamativas, algunas con encuadres atrevidos y muy bonitas estéticamente.
Si quieres algo distinto y de sólo una hora, es una posibilidad. No vayas esperando grandes efectos especiales: no verás cómo el agua se convierte en vino y lo de caminar sobre las aguas queda bien raro. Pero es lo que había entonces.

18/4/19

La protectora


La peli no es buena, cierto, pero tampoco tan mala como dicen por ahí. Una guardaespaldas (Noomi Rapace), su clienta y un entorno hostil. Una de esas pelis en las que unas veces eres la cazada y otras veces la cazadora.
Está claro por qué la juzgan mal: un giro final que no cuela y da vergüenza ajena, ausencia de elementos originales y subtramas muy mal llevadas (las negociaciones de la venta de acciones, el pasado de Noomi tratando de enriquecer el personaje, el diálogo cutre entre clienta y guardaespaldas sobre ser amigas). Está claro que es una peli para ampliar los fondos de Netflix.
Sin embargo tiene cosas buenas. Los cinco primeros minutos nos presentan a esa guardaespaldas en una operación militar y dejan claro que es una tipa astuta y competente. Aunque las escenas de acción no sean novedosas tienen una violencia contundente que disfruté (la pelea en la habitación marroquí, el modo en que se ocupan del tipo de la furgoneta, la gresca submarina…). Y es de agradecer que muestren cómo la cara de Noomi, progresivamente, va quedando como un cromo después de cada paliza. No suelen hacer eso en las pelis.
No es buena, no. Pero se puede disfrutar con mucha paz. Quiero decir que si aceptas las marcianadas de Liam Neeson no puedes criticar la presente.

15/4/19

A la vuelta de la esquina


Esta es la clase de película que ayuda a fomentar la idea de que los alemanes son, pues eso, germánicos.
Christian entre a trabajar en un supermercado bajo la supervisión de Bruno. Marion, una de las trabajadoras, también le echa una mano a adaptarse. En determinado momento de la película Bruno hace algo que aporta un toque de drama a la historia. Pero no hay más.
Pasillos de supermercado, idas y venidas, poco hablar, más pasillos. Apenas se adentra en los sentimientos de los personajes salvo de modo excepcional. Es una película sobre la soledad y queda claro que todo el mundo está muy solo. Pero no parece el modo correcto de contarlo. Las dos horas de metraje golpean como cinco.
Todo transcurre de modo apático, cansino. El drama de Bruno despierta algo el amodorramiento de los personajes, pero no es suficiente para elevar el interés de la película.

13/4/19

Mia y el león blanco


Para que nos entendamos rápidamente es como Liberad a Willy pero con un león. Y con Mélanie Laurent que no sabemos muy bien qué hace aquí. Ya sabes: peli familiar en África, aventurilla sencilla, mensaje ecológico…
Así que todo muy bien. Digo: si te gusta eso. Y gusta a mucha gente. Para mí todo muy mal porque, en el fondo, se trata de una campaña publicitaria de hora y media realizada por una organización que trata de detener la caza de leones.
Cosa que está bien. O mal. Quiero decir que si la gente utiliza argumentos y racionamientos yo tiendo a escuchar. Cuando se usa el factor sentimental me inclino a desconfiar. Sospecho que se usa lo sentimental porque no han sabido expresar lo racional. O que ocultan datos. O que no me cuentan todo.
No voy a meterme en más berenjenales porque al fin y al cabo no es más que una peli sencillita para pasar el rato en familia. Pero ojo: un león es un león. Es algo más que un gato y nadie en su sano juicio pone a una niña delante de un león de tres años. Por si alguien no se ha dado cuenta, el de la peli está amaestrado y se han tomado medidas de seguridad. Pero que sepas que a los leones les encanta la carne. Y cuanto más tierna mejor. Y no la sacan del supermercado precisamente.
Lo más interesante de la peli es que está rodada, efectivamente, a lo largo de tres años, con la adolescente y el león creciendo a la par.

12/4/19

Al margen (333)


1. Habrá una nueva peli de Los ángeles de Charlie. Hay muchas cosas innecesarias en este mundo y una versión de esta saga con Kristen Stewart es una de ellas.
2. Y Dune de Villeneuve también está en marcha. Ya veremos, a posteriori, si es innecesaria, pero de momento parece interesante.
3. Estoy muy harto de leer lo que todo el mundo cree que pasará al final de Juego de Tronos. Como si amenazasen de que, si no acaba como ellos quieren, se van a enfadar. Y, de verdad, a nadie le importa.
4. Netflix quiere que Chambers sea la nueva La maldición de Hill House. No parece ser una propuesta muy original por su trama, pero su aspecto es muy inquietante y perturbador y tiene como protagonista a Uma Thurman.

11/4/19

Rebeldes de Hindostan


En ocasiones hago el propósito de ver cine indio con regularidad. Nunca lo cumplo. Creo que la última peli india que vi fue hace dos años. Finalmente investigué qué había sido comercial, últimamente, por esos lares y apareció  esta película.
Es una mamarrachada divertidísima. Una especie de Piratas del Caribe triturada por esa estética de CGI chillones y con bailes. Hay una especie de Jack Sparrow que se llama Firangi y, como a horteras no les gana nadie, le han añadido gafas de sol y sombrero de copa.
Son muy imaginativos en sus coreografías de peleas. En realidad lo son demasiado. Está bien el concepto y situaciones pero luego lo exageran hasta lo imposible. Volteretas, explosiones, vuelos… Me gustó la escultura en el puerto en plan caballo de Troya.
Por supuesto están los bailes. Supongo que el cine indio es el último reducto de esas coreografías de masas. A Hollywood se le ha olvidado. O se han vuelto más vagos. O no quieren gastarse pasta. No estaría mal que Hollywood desarrollase la imaginación de los indios para las escenas de acción y que los indios aprendieran a moderarse.
Casi tres horas demenciales para ver relajadamente, sin pensar y con la mentalidad de alguien de 12 años a quien sólo le importa la aventura, no lo verosímil.
Me ha costado escribir el título que le han dado en España. Hindostan, simplemente, no existe. Debería ser Indostán. Sin H y con tilde en la a. Supongo que para que quede claro desde el principio que lo mamarracho empieza ahí.

10/4/19

Kumiko, the Treasure Hunter


Es una película de 2014 a la que llevaba un tiempo tratando de dar caza. Sabía que no era una maravilla pero la sinopsis me interesaba.
Kumiko es japonesa. Infeliz, solitaria, odia su trabajo. Está convencida de que los hechos narrados en la película Fargo son ciertos, así que sabe que, en algún lugar, sigue enterrado el maletín con el dinero. Un día decide emprender el viaje. Desde Tokio a esa población perdida de Dakota del Norte.
Se habla muy poco en esta peli. Rinko Kikuchi en su seca expresividad tiene que mostrarnos a un personaje que no encaja con el mundo. Ella se ve como un conquistador español descubriendo tesoros en el Nuevo Mundo. En cambio está atada a un empleo que no le satisface, a una familia que no comprende sus deseos, a una sociedad que no entiende.
Ocasionales golpes de humor alegran el relato de esta cenicienta. Dos partes bien marcadas: la vida laboral japonesa y la road movie americana. De ritmo pausado expresa bien el desconcierto vital de una chica que espera algo más en un mundo puramente marcado por lo material.

8/4/19

Justo antes de Cristo. Temporada 1


-Conspiraciones ha habido toda la vida. Yo he estado en algunas que éramos 25, nos hemos reído y lo hemos pasado estupendamente.
Manio Sempronio Galva la pifia allá donde va. Mata en una borrachera a quien no debe, no se suicida con cicuta por lo que la familia queda en deshonra, es enviado a la legión, provoca una guerra en una zona pacificada, destruye las conversaciones de paz…
Es una serie difícil de comentar. Difícil cogerle el punto, difícil de escribir, difícil de construir. Es un gag de seis capítulos que no quiere ser mera parodia, mero anacronismo, mero cachondeo. Quiere contar algo. Hay una apuesta decidida por el humor pero con personajes que tienen un drama, un pasado. Un equilibrio complicado que se mantiene unas veces mejor que otras.
Un ejemplo: las sandalias. Le han prometido una herencia, posesiones, prestigio… Pero él sólo piensa en sus sandalias. Ahí hay fondo diluido entre las gansadas. Problema: creo que ese algo que quieren no han sabido transmitirlo.
Julián López tiene la tarea de dar vida a un personaje complicado.
Mi personaje favorito es Agorastocles, el esclavo, Xosé Touriñán, con su acentazo gallego y que no sabe cuál es su patria. Así que elige a los tracios. Aunque el personaje de Cecilia Freire, Valeria, también se las trae. Una tipa bien práctica que mata a quien haga falta, toma las riendas de la guerra, organiza la boda de su hija, conspira… Con mucha confianza y calma.
Fácilmente digerible pero sin que llegue a enganchar.

7/4/19

La sombra del pasado


-Toda persona, ya sea un recolector de basura o un agricultor, tiene la oportunidad de ser un artista cuando despliega sus propias habilidades subjetivas sin restricciones.
Primera parte. 1940 a 1945 en la Alemania nazi.
Eutanasia y nazismo. Ahorrar dinero para que los hospitales atiendan a ciudadanos valiosos. Una lágrima de la joven Elisabeth en el zapato del médico que decreta su eutanasia. El bombardeo de Dresde y la eutanasia en montaje en paralelo. Pronto los soviéticos deciden qué médicos nazis son valiosos. Eutanasia: eufemismo para asesinato. Porque el que salva una vida salva el mundo.
Segunda parte. Años 50 en la Alemania soviética.
El artista, Kurt, sobrino de Elisabeth. Aferrarse a la verdad, la belleza y el amor. No apartar la mirada. Kurt se enamora de la hija del médico que decretó la muerte de su tía. Ahora el médico cambia la esvástica por la hoz y el martillo, la eutanasia por el aborto. No quiere el material genético de Kurt en su familia.
Tercera parte. Años 60 en la Alemania occidental.
El arte, la identidad. Quién soy. La experiencia que me hace único. La esposa, el amor, los hijos perdidos y logrados. El pasado. Una búsqueda sobre el arte y la libertad. Y sobre los monstruos que nos rodean.
Una película de 190 minutos, de factura técnica impecable, intelectualmente sólida y emocionalmente tirando a fría, como suele suceder con el cine alemán. Florian Henckel redibuja, desde la perspectiva del arte, la historia que comenzó en La vida de los otros, una reflexión profunda de las catástrofes históricas y de lo que nos hace humanos.
Película difícil por su metraje y contenido, ambigua a ratos, analítica con la sociedad alemana. A ratos muy interesante. A ratos, por esa frialdad emocional, algo pesada. Desde luego es cine fuera de lo comercial y, por suerte, arriesgado.

6/4/19

¡Shazam!


Pues nada, otra más de superhéroes. Digamos que no entra a formar parte de las del montón porque tiene una perspectiva algo diferente, al igual que Wonder Woman, pero sin llegar tampoco a la calidad de ésta.
Hay que reconocer que la parte superheróica deja más bien frío. Es lo que hemos visto 50 veces y lo que veremos otras 50 si Dios no lo remedia. La gracia de la peli está en todos esos gags que propicia el hecho de que un quinceañero se transforme en un tiarrón de treinta y tantos años con superpoderes.
Ahí me he divertido. Con algunos gags me reí muchísimo. La cuestión es que, aunque sea una película entretenida, no va mucho más allá. Te ríes con las gansadas pero el recorrido dramático es muy corto. Y eso que daba para bastante más. Mira tú lo mucho que se podía explorar la casa de acogida y cada uno de los chavales que viven en ella. Y la madre desaparecida. Pensé en The Umbrella Academy. Todo eso se apunta, se desarrolla mínimamente para manipular al espectador en la dirección que quieren apuntar en cada momento y a por más tortas.
A diferencia de Aquaman no se toma en serio a sí misma y eso es muy bueno. De hecho, la segunda escena post-créditos es una broma a costa de la anterior peli de DC.

5/4/19

Al margen (332)


1. Lo de Maia Rindell en The Good Fight 3x04 ha sido muy fuerte. Estoy por poner una demanda a la serie, hacerles un P-Anon y chivarme a la NSA. Veremos cómo lo resuelven en el próximo capítulo porque igual dejo de ver la serie. Que no es una advertencia: es una amenaza. Además no es bueno meterse con la mujer de Jon Snow.
2. Uno de los críticos de cine de The New York Times, dice de von Donnersmarck que tiene “una sensibilidad propia de un genio de Hollywood”. No sé si ese crítico es un cretino, estúpido, ignorante o si se trata de un insulto. Pocos directores europeos considerarían eso un elogio. Lo único seguro es que ha leído poca historia del cine europeo. Habría que saber también qué entiende por un genio de Hollywood.
3. Quiero a Netflix, pero maldito Netflix. Eso dice Helen Mirren, dividida. Los cines siempre se quejan de cualquier novedad que aparece: el sonido, el color, la tele, la tele en color, el VHS, el DVD… Siempre diciendo que eso va a acabar con el cine.

4/4/19

Hanna. Temporada 1


8 años después del inicio de The Killing vuelven a reencontrarse Mireille Enos y Joel Kinnaman en una serie, aunque esta vez no como colegas sino como enemigos. Y 8 años después de la película, Hanna se convierte en serie.
El primer capítulo me pareció muy bueno y el segundo muy malo. Supongo que debo explicar el porqué. El segundo trata de seguir la rutina de la peli, hacer la réplica, recordar a quienes vieron el original que no le quieren defraudar y que vuelven a contar lo mismo. Pero es un capítulo poco creíble, forzado y, sobre todo, superfluo. Volverán luego a esa familia de modo ocasional pero yo no le veo el sentido dramático ni estructural.
Porque lo que viene a partir del capítulo 3 es la trama de la serie en sí. Lo que podríamos llamar “hacer un Bourne”. Hay muchos paralelismos con la saga de Jason Bourne y depende del espectador considerar si se parecen demasiado o si hay una distancia suficiente. A mí me valió. Y hasta se podría hacer un crossover. Fácil de titular: Hanna y Bourne. Yo sí lo vería.
El capítulo de apertura ofrecía mucho y luego quizá no dio tanto. Sin embargo es una serie bastante entretenida, con un buen ritmo (salvo ese capítulo 2). Una vez aceptado su carácter, más de acción que dramático, es fácil de disfrutar.

3/4/19

O sabor das margaridas (El sabor de las margaritas). Temporada 1


70 u 80 minutos de duración por capítulo muestra que Netflix no es el canal original, pero sí es la primera serie en gallego que Netflix compra y exhibe por todo el mundo. 6 capítulos.
Demasiadas cosas, tramas, personajes, casualidades concatenadas y pistas para despistar. Demasiadas referencias. Está claro que han visto las primeras temporadas de True Detective y Mindhunter (ese jueguecito del asesino que tal vez veamos un día). En cierto modo no está mal todo esto. Es bueno fijarse en las grandes series de fuera y es bueno que no estiren la trama artificialmente.
En cierto modo, digo, porque en el capítulo final se monta un cirio de cuidado. Todo tiene que encajar y lo hacen encajar a cualquier precio. Y quedan hilos sueltos. Y algunas cosas supuestamente sorprendentes las vi venir de muy lejos, aunque supongo que eso depende de la cantidad de cine que hayas visto.
Lo que más detesto es algo típico de las series de aquí: la trama de la adolescente idiota. Parece obligatorio meter a unos adolescentes imbéciles aunque su conexión con la trama principal sea mínima. La hija del cabo no espabila.
No puedo decir que me haya satisfecho mucho, pero creo que los responsables de esta serie tienen mucho potencial. Hay buenos personajes, algunos planteamientos originales, un nivel de producción aceptable… Si se liberan de estereotipos y manías de apariencia obligada, pueden desarrollar una trama policiaca muy interesante.

2/4/19

Nancy Drew y la escalera escondida


Bastante buena. Es una adaptación de los libros de Nancy Drew muy diferente a lo que solemos ver. No es ñoña. Nancy no es pija ni mojigata. Le han dado un tono macarrilla y caradura muy moderno. Sí cae en ciertos clichés de las pelis de instituto americanas, pero sale de ellos con garbo tras el preludio con el que arranca la peli.
Hay que admitir que esta película no sería lo mismo sin Sophia Lillis, la chica de It. Después de verla dando vida a Nancy está claro que hay que seguir su carrera. Tiene mucho desparpajo y sabe conectar perfectamente el drama con la comedia. Uno de esos raros ejemplos en que no necesitas poner a una chica de veintitantos para que encarne a una 16. Ella sabe aportar el tono de madurez y frescura adecuado.
El pueblo está dividido entre votar a favor del tren o en contra. Para unos eso dará vida al pueblo, para otros lo destruirá. El padre de Nancy, abogado, recibe amenazas para que vote a favor.
Y como a Nancy le gusta meterse en líos, comenzará a revolucionar el pueblo del modo en que ella mejor sabe hacerlo: ayudar al bueno, castigar al malo.
La trama se mueve en un tono de seriedad adecuada. Los malos son verdaderos malos, no caricaturas y la investigación está razonablemente bien llevada. Sabe que el público adolescente al que quiere llegar no tolera los infantilismos argumentales. Incluso la casa embrujada se resuelve con elegancia y desempeña un papel importante.

1/4/19

Dumbo


La relación entre Tim Burton y Disney ha tenido sus más y sus menos. Más menos que más. Así que, mientras veo la peli, percibo el tira y afloja que debió existir para que cada parte impusiese sus deseos.
Me parece obvio que Disney ha impuesto la estructura de escuadra y cartabón del guión. Y que también ha evitado el drama intenso imponiendo la blandura. Tim Burton sí ha logrado introducir a sus personajes. Sus personajes raros, excéntricos, al margen de la sociedad; personajes con buen corazón y muchos problemas; personajes maltratados, despreciados. Dumbo, el elefantito de grandes orejotas no es más que otro friki entre los frikis. Y, cada uno de ellos, un milagro.
Hay un buen reparto con Colin Farrell, Eva Green, Michael Keaton y Danny de Vito. Por eso da un poco de pena verlos atrapados en estereotipos o que no se desarrolle el potencial del carrusel de extravagantes. Estoy muy seguro de que un guión exclusivo de Tim Burton hubiese ido por otros derroteros.
Es una historia bonita, agradable, previsible, destinada a público infantil. Me da que hay mucha ironía detrás del incendio de Dreamland.