Me
parece una buena historia pero no me parece un buen biopic. Creo que explica bien el trasfondo social de una época pero
no explica bien a Astrid Lindgren. Me parece, más bien, que utiliza la
vida de la autora de Pippi
Calzaslargas para relatar los aventuras y desventuras de una madre
soltera (y adolescente) y la lucha por su hijo en el mundo del puritanismo
luterano.
En
realidad es eso lo único que se cuenta de la vida de Astrid (y tomándose muchas
libertades narrativas). Desde luego, lo que tuvo que pelear por su hijo, las
relaciones con la familia, la mirada social, la marcaron profundamente. Pero un
solo acontecimiento no define a la escritora por completo y, desde luego, no
logra acercarse a los motivos de su inspiración.
Insisto
en que la historia es buena. Tiene capacidad de sugerencia y engancha. No hay
maniqueísmos, no hay buenos y malos. Todos los personajes están reflejados con
matices. Se usa la cámara al hombro, el montaje está fragmentado en secuencias
abruptas y logra con ello escapar un poco del academicismo habitual de los biopics.
Muy
buena la interpretación de Alba August, con una larga evolución
emocional. Pero la pega sigue ahí: no he encontrado a Astrid Lindgren ni
a Pippi Calzaslargas.